Los investigadores María Martinón-Torres y José María Bermúdez, de Castro, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) (España), son coautores de un estudio sobre los homínidos de Tongzi, publicado en la revista ‘Journal of Human Evolution’, que revela que sus dientes no se ajustan al patrón morfológico de Homo erectus clásico por lo que podrían potencialmente representar a los tan buscados “denisovanos”.

 

Los cuatro dientes estudiados, hallados entre 1972 y 1983 en la cueva de Yanhui, en Tongzi, al sur de China, tienen una cronología de entre 172.000 y 240.000 años de antigüedad, y se asignaron en un principio a Homo erectus tardío o a Homo sapiens arcaico.

 

En este estudio, liderado por Song Xing del Institute of Vertebrate Paleontology and Palaeoanthropology de Pekín (IVVP), además de las comparaciones morfológicas estándar, se ha reevaluado la morfología de los dientes de los homínidos mediante análisis de morfometría geométrica y microtomografía computarizada (micro-CT).

 

Los dientes de Tongzi se compararon principalmente con homínidos del mismo período cronológico (Pleistoceno medio tardío) y/o de la misma área geográfica (Asia oriental), aunque se ha incluido una amplia gama de homínidos en la muestra comparativa.

 

En general, los resultados apuntan a la existencia de más de una población humana en el este de Asia durante este período: una que puede clasificarse taxonómicamente como H. erectus (representada por fósiles como Zhoukoudian, Hexian y Yiyuan); y una segunda que se caracteriza por la expresión de rasgos derivados que se encuentran más comúnmente en especies del género Homo más recientes, como la simetría de la corona, la reducción lingual y la superficie de la dentina simplificada del tercer premolar.