Así lo estableció una investigación realizada por Lesly Alejandra Colmenares Becerra, especialista en Neurología Clínica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), en 40 pacientes adultos con diagnóstico de enfermedad de Huntington, con una edad promedio de 46,6 años. De ellos, 55 por ciento eran hombres y 65 por ciento presentaban síntomas motores, que caracterizan a esta afección, como movimientos descontrolados y problemas de equilibrio.

 

En esta población se aplicaron escalas de impulsividad y capacidad de inhibición, se evaluaron síntomas depresivos y de suicidio, se aplicó un examen cognitivo y motor y se realizó una cuantificación de tripletas CAG en el cromosoma 4 en muestras de sangre para confirmar la presencia de la enfermedad.

 

El trabajo se realizó desde el grupo de investigación de Neurología de Movimientos Anormales de la U.N., dirigido por el doctor William Fernández, en el cual desde hace cinco años está trabajando para conocer la relación de la impulsividad con la gravedad de los signos motores de la enfermedad y a su vez con la cantidad de expansión de las tripletas CAG en el cromosoma 4.

 

“Una de las causas de muerte en pacientes con la enfermedad de Huntington es el suicidio. Lo que queríamos averiguar era si los pacientes con esta afección, aparte de ser más hipermotores, es decir, tener movimientos excesivos, también tenían impulsividad y si eso era un factor que propiciaría que esos pacientes lleguen al suicidio”, explica la investigadora.

 

El trabajo partió de la implementación de unas escalas validadas a nivel internacional para evaluar la impulsividad en pacientes sanos –pero que también se podrían emplear con los enfermos de Huntington– que fueron seleccionadas por la doctora Carolina Rodríguez, coinvestigadora del estudio.