El líder norcoreano Kim Jong Un se reunirá el jueves con el presidente ruso Vladimir Putin en Vladivostok, en el distrito Extremo Oriente de Rusia, confirmó este martes un consejero del Kremlin, cuando Corea del Norte busca apoyos internacionales en su pulso con Estados Unidos.

«Nuestro presidente mantendrá conversaciones el jueves con el líder norcoreano Kim Jong Un», declaró a los periodistas Yuri Ushakov.

Este encuentro, el primero entre los dos jefes de Estado, es un «acontecimiento clave en las relaciones bilaterales» entre los dos países, agregó.

Según la agencia rusa Ria Novosti, el tren de Kim llegará a la estación de Vladivostok el miércoles a las 18H00 locales (08H00 GMT).

El líder norcoreano suele acudir a sus citas internacionales en países vecinos en un tren especial blindado.

La agencia oficial norcoreana KCNA había anunciado previamente que Kim iba a «efectuar próximamente una visita a Rusia por invitación» del presidente Putin.

«La reunión estará centrada en la resolución político-diplomática del problema nuclear en la península coreana», precisó Ushakov y agregó que «Rusia tiene intención de respaldar de todas las formas posibles las tendencias positivas» en este ámbito.

Las expectativas en torno a esta reunión no han cesado de aumentar desde que el Kremlin anunció la semana pasada que los dos mandatarios se encontrarían en Rusia «en la segunda mitad del mes de abril».

En Vladivostok, un importante puerto ruso a orillas del Pacífico situado a unos 200 kilómetros de la frontera con Corea del Norte, banderas rusas y norcoreanas ondeaban en las calles en previsión de esta cumbre.

Relaciones amistosas

Será la primera entre los dirigentes de ambos países desde que Kim Jong Il -el padre del actual líder norcoreano- se reunió con el entonces presidente y actual primer ministro Dmitri Medvedev hace ocho años.

Rusia mantiene relaciones amistosas con Pyongyang y le suministra ayuda alimentaria. Putin se había declarado desde hacía tiempo dispuesto a reunirse con el mandatario norcoreano.

Su reunión se produce menos de dos meses después de la segunda cumbre entre Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump, organizada en Hanói y que terminó sin acuerdo sobre el destino del arsenal nuclear norcoreano.

Tras un año 2018 marcado por un espectacular acercamiento entre las dos Coreas y una primera e histórica cumbre entre Kim Jong Un y Donald Trump, la distensión parece haber desaparecido, sobre todo tras el fracaso de la segunda cumbre de Hanoï.

Kim se reunió en cuatro ocasiones con el presidente chino, Xi Jinping, en el espacio de un año, aunque según los analistas está buscando un mayor y diverso apoyo a nivel internacional frente a Washington

Kim Jong Un también se reunió tres veces con el surcoreano Moon Jae-in y una vez con el presidente de Vietnam desde marzo de 2018.

Moscú aboga por un diálogo con Pyongyang basado en una hoja de ruta definida por China y Rusia. Rusia ya pidió que se alivien las sanciones internacionales contra Corea del Norte, en tanto que Estados Unidos acusa a Moscú de haber intentado ayudar a Pyongyang a evitar algunas de las medidas.

Kim Jong Un debió acudir a Moscú en mayo de 2015 con motivo de los 70 años de la victoria de los aliados en la Segunda guerra mundial, pero renunció a hacerlo pocos días antes del acontecimiento.