Quienes en un momento se perdieron y fueron víctimas de la violencia humana, ahora están sumergidos en las aguas del mar Caribe y en el alma del pueblo de Bayahíbe.

La Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar), que desde el año 2006 se ha dedicado al monitoreo de mamíferos marinos, hoy une esfuerzos junto al Ministerio de Medio Ambiente y el Acuario Nacional para educar a la población de Bayahíbe sobre los manatíes que viven en esta zona costera.

Juanita, Lupita y Pepe son tres manatíes que se encuentran en el proceso de adaptación para ‘ser reinsertados’ a la libertad, luego de haber pasado casi tres meses en el Acuario Nacional en un periodo de protección y cuidado especial.

Ya regresan a la costa y han evolucionado de manera satisfactoria su supervivencia en el mar, con las habilidades de encontrar la pradera natural y mejorar su capacidad pulmonar, así como darse cuenta de que ya no se encuentran en un espacio cerrado.

El 25 de mayo, uniendo esfuerzos con la embajada de Alemania, se les ha instalado rastreadores a los tres manatíes para asegurar su protección, monitorear su adaptación al medio ambiente e identificación internacional.

Juanita es la que ha tenido que afrontar más retos de los tres.

Rita Sellares, de Fundemar, nos narra el día que encontraron a una pequeña cría aún en su periodo de lactancia, sola y perdida, para unas semanas después volver a encontrarla en un muy mal estado, con un total de 10 heridas de puñal en todo el cuerpo.

Campaña educativa

Fundemar está llevando a cabo un proyecto educativo en la población de Bayahíbe, recibiendo grupos en la bahía de los manatíes como parte de una campaña de concientización, con el fin de que los capitanes, pescadores, tour operadoras, bañistas, buzos y comunidad local conozcan y aprendan sobre la importancia y maravilla de estos animales, para que así se eviten casos de tragedia como el de Juanita y el de Remi, que el año pasado fue abusado por un bañista de la zona.

“El objetivo de la campaña es que los dominicanos se enorgullezcan de que todavía tenemos manatíes y sientan que es responsabilidad de todos que ellos perseveren”, dice Sellares, directora ejecutiva de la fundación.