Los Principios que debemos resaltar en la familia siempre es el valor de cada miembro por sí mismo; sus propios talentos, habilidades e intereses. Cada hijo merece el respeto a su vocación; podemos aconsejar, guiar, pero sobre todo se trata de apoyarles, esta es la convicción que prima en el hogar de Juan Antonio González Frías y  Regina E. Pérez de González.

Para Regina ser psicóloga  es una ventana para ayudar a las familias dominicana y fortalecer la suya. “Uno de los puntos básicos que no podemos dejar ir con los cambios de la sociedad es que la educación de los hijos es responsabilidad de los padres.

«Preservamos la sanidad emocional de nuestros hijos actuando con madurez, como adultos, como líderes”, expresa.

Durante una charla que ofreció a la comunidad cristiana de la iglesia San Juan Tadeo y aliciente para hacer esta entrevista. 

La progenitora de Eunice María, Juan Antonio y Tomás Antonio González Pérez, todos mayores de edad, asegura que no han tenido una fórmula específica para criar sus hijos, simplemente, han ido construyendo día a día su hogar cimentado valores».

“Ellos saben que son muy amados por sus padres y que han sido el motor que mueve a su papá y a su mamá a tratar de ser cada vez mejores personas; de igual forma, están conscientes que somos humanos, que nos equivocamos y hemos tenido que pedir perdón en algunos casos. Sin embargo, en ese día a día como familia,  la base ha sido siempre nuestra creencia en Dios como Señor de nuestra familia. Mis hijos han crecido en la fe; saben que no perdemos la esperanza aún en medio de las más grandes dificultades, saben que Él nunca nos dejará solos y que para lograr nuestras metas en la vida debemos trabajar duro y dignamente, haciendo lo correcto aunque cueste y duela”, enfatizan.

Qué no debe faltar en cada hogar dominicano

 Educación y fe. Sueño que los gobernantes de nuestro país se enfoquen en educar a nuestro pueblo, que no haya en RD un solo niño sin el pan de la enseñanza, que no le falten sus libros, sus útiles, que la familia de esos niños tengan acceso al aprendizaje de crianza en buenos tratos, en el respeto a los demás, en el camino del bien. Es un trabajo intenso, pero posible, sobre todo con recursos del estado bien dirigidos. 

Cuál sería su mensaje en este tiempo tan atípico e impredecible

Ahora más que nunca necesitamos fortalecer nuestra fe en Dios, que la esperanza no se pierda, que cada día al despertar podamos dar gracias por la oportunidad de vivir, respirar y replantear nuestra vida acorde de los acontecimientos actuales; el ser humano tiene la capacidad de adaptarse y cuando lo logra volver a adaptarse porque esa es la vida real: cambio tras cambio y volver a empezar. Así vemos cómo se va construyendo la historia de nuestra vida y con los errores cometidos, los aciertos, las bendiciones recibidas y los momentos difíciles, nos vamos convirtiendo en quienes somos.

Para Regina ser psicóloga  es una ventana para ayudar a las familias dominicana y fortalecer la suya. “Uno de los puntos básicos que no podemos dejar ir con los cambios de la sociedad es que la educación de los hijos es responsabilidad de los padres.

«Preservamos la sanidad emocional de nuestros hijos actuando con madurez, como adultos, como líderes”, expresa.

Durante una charla que ofreció a la comunidad cristiana de la iglesia San Juan Tadeo y aliciente para hacer esta entrevista. 

La progenitora de Eunice María, Juan Antonio y Tomás Antonio González Pérez, todos mayores de edad, asegura que no han tenido una fórmula específica para criar sus hijos, simplemente, han ido construyendo día a día su hogar cimentado valores».

“Ellos saben que son muy amados por sus padres y que han sido el motor que mueve a su papá y a su mamá a tratar de ser cada vez mejores personas; de igual forma, están conscientes que somos humanos, que nos equivocamos y hemos tenido que pedir perdón en algunos casos. Sin embargo, en ese día a día como familia,  la base ha sido siempre nuestra creencia en Dios como Señor de nuestra familia. Mis hijos han crecido en la fe; saben que no perdemos la esperanza aún en medio de las más grandes dificultades, saben que Él nunca nos dejará solos y que para lograr nuestras metas en la vida debemos trabajar duro y dignamente, haciendo lo correcto aunque cueste y duela”, enfatizan.

Qué no debe faltar en cada hogar dominicano

 Educación y fe. Sueño que los gobernantes de nuestro país se enfoquen en educar a nuestro pueblo, que no haya en RD un solo niño sin el pan de la enseñanza, que no le falten sus libros, sus útiles, que la familia de esos niños tengan acceso al aprendizaje de crianza en buenos tratos, en el respeto a los demás, en el camino del bien. Es un trabajo intenso, pero posible, sobre todo con recursos del estado bien dirigidos. 

Cuál sería su mensaje en este tiempo tan atípico e impredecible

Ahora más que nunca necesitamos fortalecer nuestra fe en Dios, que la esperanza no se pierda, que cada día al despertar podamos dar gracias por la oportunidad de vivir, respirar y replantear nuestra vida acorde de los acontecimientos actuales; el ser humano tiene la capacidad de adaptarse y cuando lo logra volver a adaptarse porque esa es la vida real: cambio tras cambio y volver a empezar. Así vemos cómo se va construyendo la historia de nuestra vida y con los errores cometidos, los aciertos, las bendiciones recibidas y los momentos difíciles, nos vamos convirtiendo en quienes somos.