Para Graciano Godínez este inicio de año es muy diferente a los 30 que lleva en Estados Unidos; por primera vez, lleva tres meses desempleado y el deseo que tiene para este nuevo año es claro.

«Yo espero que se mejore para mí la situación porque está grave de verdad; la economía en mi casa pues falta sustento, la renta que me lleva correteando siempre», explica Godínez.

Y es que como él, muchos migrantes iniciaron el año sin trabajo debido a la pandemia, algo inusual a otros años.

Sin embargo, el arranque de la aplicación de las vacunas contra el coronavirus han traído una luz de esperanza para algunos migrantes.

«Que nos preparen esas vacunas y nos la apliquen a manera de que andemos tranquilos, porque por todo lo que se oye sí le mete uno miedo», concluye este inmigrante. 

Para Rosendo Jaimes la meta del año nuevo es seguir juntando dinero para poner negocios en México y regresarse con su esposa e hijos.

Asegura que la sombra de vivir sin papeles y en la mira de la migra estuvo sobre muchos el año pasado.

«Eso nos afectó a todos porque todo el tiempo andábamos con miedo. Mi meta ahorita es comprarme dos carros colectivos y me voy y me enfoco a trabajar en los mío», ahonda Jaimes.

Mientras algunos más tienen propósitos de cambios de vida, como Fernando Quiroz quien piensa que el coronavirus enseñó a dedicarle más tiempo a la familia.

«Puse en mi mente, estar con mi familia y dejar un poquito de beber porque pues me gusta el alcohol; pedí dejar de beber este año», describe Quiroz.

Pero sin duda el 2021 trae esperanza a algunos migrantes en el terreno político.

Y es que uno de los deseos comunes de los migrantes en Brooklyn es que con la llegada del nuevo presidente a la Casa Blanca se pueda encontrar un camino para que arreglen su situación migratoria 

Mientras que el anhelo general se mantiene: «El deseo de los inmigrantes es que haya un chance de arreglar sus papelitos para uno andar más tranquilo en este país».