A las 09H28 (03H58 GMT), un lanzador orbital PSLV (Polar Satellite Launch Vehicle) se elevó de la plataforma de tiro de Sriharikota (sudeste de India) transportando un satélite indio de observación de la Tierra de 714 kilos y 103 nanosatélites, en su mayoría de países extranjeros, de un peso total de 664 kilos.

Tras una media hora de ascenso a 27.000 km/h, la Organización de Investigación Espacial india (ISRO) anunció que la misión fue un éxito.

«La misión PSLV-C37/Cartosat-2 Series lanzó con éxito los 104 satélites«, tuiteó la ISRO.

«Mis más sinceras felicitaciones a los equipos de la ISRO», declaró por su parte el director de la agencia espacial india, Kiran Kumar.

Rusia tenía el anterior récord con la puesta en órbita de 39 satélites

El récord anterior de lanzamientos simultáneos estaba en manos de Rusia, que en junio de 2014 había puesto en órbita 39 satélites.

Es un «éxito excepcional», declaró por su parte el primer ministro indio Narendra Modi, que aspira a que el país se convierta en una verdadera potencia espacial.

Este lanzamiento «es un nuevo momento de orgullo para nuestra comunidad científica espacial y para la nación», tuitéo el primer ministro nacionalista.

Administrar simultáneamente una cantidad tan importante de satélites -por más livianos que sean- exige una precisión extrema, señalan los especialistas.

«Lanzar tantos satélites al espacio de una sola vez es un desafío técnico porque no tienen la misma trayectoria», indicó Mathieu J Weiss, representante del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) francés en India.

«Además hay que evitar que se toquen en el momento del lanzamiento», agregó Weiss.

El mercado del lanzamiento de satélites comerciales no deja de crecer en un contexto en el que la telefonía, internet y las empresas necesitan cada vez más medios de comunicación.

India, cuyo programa espacial es conocido por la optimización de los gastos, compite directamente en este sector con otros actores internacionales.

Los emprendedores new space ya son un gran rival

En particular se enfrenta a la emergencia de sociedades privadas especializadas, el llamado movimiento de emprendedores del «new space» (nuevo espacio), como SpaceXo Blue Origin.

Desde el inicio del programa de lanzamiento de satélites comerciales en 1999, la ISRO había colocado en órbita a día de hoy 79 satélites extranjeros.

India supo combinar fiabilidad y reducción de costos para «hacerse un lugar en el mercado espacial mundial», opinó Ajay Lele, del Instituto de Estudios y Análisis de Defensa de Nueva Delhi.

En 39 misiones, el lanzador PSLV sufrió sólo un accidente, en el primer lanzamiento en 1993.

El programa espacial indio, lanzado en los años sesenta, llamó la atención del mundo en 2014, cuando logró colocar una sonda en órbita en torneo al plantea Marte.

El proyecto costó apenas 73 millones de dólares, menos que la película «Gravity» y apenas el 10% de lo que pagó la NASA por una misión similar.

Símbolo de la conquista india del espacio, Mangalyaan, como los indios denominan popularmente la sonda cuyo nombre oficial es MOM (Mars Orbiter Mission), aparece en los nuevos billetes de 2.000 rupias puestos en circulación por el gobierno.

India está desarrollando además un transbordador espacial reutilizable que podría permitir enviar satélites a un costo menor del actual.

Al mismo tiempo la ISRO estudia la posibilidad de lanzar misiones hacia Júpiter y Venus.

«India, con sus métodos inspirados a la vez de la simplificación de la tecnología y del «new space», porque India es el segundo centro de «new space» después de California, tiene una carta que jugar», analiza Weiss.