Huellas de dinosaurios pertenecientes a por lo menos seis especies diferentes, con una antigüedad de unos 110 millones de años, han sido encontradas en el condado de Kent, Reino Unido.

Las huellas fueron descubiertas en los acantilados y otros puntos de la costa de Folkestone, Kent, donde las tormentas erosionan el terreno y en los últimos tiempos dejan al descubierto restos fósiles.

El descubrimiento de las huellas es obra de Philip Hadland, conservador del Museo y Galería de Arte de Hastings, y David Martill, profesor de Paleobiología en la Universidad de Portsmouth, ambas entidades en el Reino Unido.

Las huellas, ahora fosilizadas, se han conservado hasta la actualidad gracias a que en su día las huellas dejadas por las pisadas de dinosaurios en el suelo se rellenaron de sedimentos, lo que permitió su conservación.

Las huellas son de varios dinosaurios, lo que demuestra que había una diversidad relativamente alta de dinosaurios en el sur de Inglaterra a finales del período Cretácico temprano, hace unos 110 millones de años.

Se cree que las huellas son de dinosaurios del género Ankylosaurus (dinosaurios acorazados de aspecto robusto que eran como carros blindados vivientes; terópodos (dinosaurios carnívoros de tres dedos en cada pie, como el Tyrannosaurus rex), y ornitópodos (dinosaurios herbívoros con una estructura pélvica un tanto similar a la de las aves.