Hoy leía un libro de David Owen, médico neurólogo, político.
«» El Cisne Negro «.. En su libro espesificamente, en el poder y en la enfermedad Dice así :» «El poder no corrompe, son los corruptos los que se sienten atraídos por el poder.
Son personas a los que les gustaría hacer cosas que no pueden hacer si no están en el poder.
En cuanto llegan al poder, toda su mente reprimida se impone, no hay nada que pueda detenerles ni nada que pueda impedírselo, ahora detentan el poder, sale a la luz su corrupción que estaba allí en forma de semilla, ahora ha germinado.
Y el poder no es más que la primavera para las ponzoñosas flores de la corrupción y la impunidad y la injusticia que hay en su ser.
El político fuera tendrá el poder, pero en su interior se siente débil y empiezas a volverses codiciosos y empiezas a apropiarse de cosas y más cosas, sin tener nunca bastante, pero cuanto más acumulas más punzante es el sentimiento de su pobreza interior.
Leyendo este libro he pensado en los hombres de estado que nos dirigen ahora mismo, son insaciables, nada lo detiene hay que reelegirse a cualquier precio.
La vida es un devenir nada permanece inalterable, el río avanza por si solo y no hace falta que lo empujes, el río corre por si solo. Dejalo fluir.
Ellos no saben qué este pueblo está hirviendo y borboteando que en cualquier momento puede explotar……