HAWC es un observatorio de rayos gamma situado en México que permite recopilar información sobre los fenómenos más violentos que acontecen en el universo. Los rayos gamma se producen en fenómenos astrofísicos muy energéticos, como explosiones de supernovas o la actividad en núcleos de galaxias activas y están constituidos por fotones de alta energía que cuando entran en contacto con la atmósfera terrestre son absorbidos, dificultando así su observación.

 

Francisco Salesa Greus, investigador del Instituto de Física Corpuscular (IFIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València (UV), en España, y otros miembros de la colaboración HAWC, han detectado fotones de muy alta energía procedentes de una fuente galáctica que podría ser capaz de generar rayos cósmicos. La detección de neutrinos a través de telescopios como KM3NeT o IceCube confirmaría el estudio. Este hallazgo se ha publicado en la revista académica The Astrophysical Journal Letters, con el título “Evidence of 200 TeV Photons from HAWC J1825-134”.

 

El análisis muestra la detección de fotones de alta energía procedentes de la fuente galáctica HAWC J1825-134, cuyo espectro continúa de manera ininterrumpida hasta niveles de al menos 200 TeV, lo que implicaría que esta emisión debería haber sido creada por rayos cósmicos todavía más potentes, del orden del petaelectronvoltio (PeV), mostrando así un posible origen de estos. De hecho, hay más de 200 fuentes de rayos gamma que emiten a energías de teraelectronvoltios (TeV); pero fuentes que emitan a más de 100 TeV hay menos de una decena confirmadas.

 

Según este estudio, los rayos gamma observados por HAWC serían el resultado de la interacción de rayos cósmicos de más alta energía con las moléculas de una zona de alta densidad de materia, una nube molecular.

 

El resultado de estar ante una de las fuentes de rayos cósmicos más potentes hasta ahora descubierta, podría ser confirmado con la detección de neutrinos procedentes de HAWC J1825-134 mediante telescopios de neutrinos como KM3NeT o IceCube. Esta fuente destaca por estar en una posición idónea para ser observada por el futuro KM3NeT.