El podólogo Miguel Ortiz aseguró que es un “gran error” que los niños utilicen botas ortopédicas o correctoras para corregir una desalineación en el fémur y la tibia de un niño un niño, porque aunque el zapato corrija la curvatura exagerada que el infante pueda tener, terminará ocasionando otro problema

Expresó que los podólogo no utilizan en sus tratamientos botas ortopédicas, twister o férula ortopédica para corregir rodillas en equis (genu valgum), en paréntesis (genu Varum) o el popularmente llamado gambao corombo (genu recurvatum) porque tales métodos pueden hacer daño al niño, e incluso, puede llegar a ocasionar un trauma.