Unos científicos han descubierto que las lapas tienen “dientes” con estructuras biológicas tan fuertes que podrían ser copiadas para dotar de mejores cualidades a piezas para coches, barcos y aviones en el futuro.

El equipo internacional de Asa Barber, profesor en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, examinó el comportamiento mecánico a pequeña escala de esos dientes de lapas, utilizando microscopía de fuerza atómica.

Hasta ahora, se creía que ningún material natural biológico podía rivalizar con la seda de araña, la cual es tan robusta como para confeccionar con ella chalecos antibala. Sin embargo, el nuevo descubrimiento sitúa a los dientes de lapa como poseedores de una robustez que es potencialmente superior.

El equipo de Barber encontró que los dientes contienen un mineral duro conocido como goethita, que se forma en la lapa a medida que crece.

Las lapas necesitan dientes de alta resistencia para raspar las superficies rocosas y extraer las algas de las que alimentarse. Barber y sus colaboradores descubrieron que las fibras de goethita tienen el tamaño adecuado para convertirse en una estructura compuesta muy resistente.

El descubrimiento significa que se podrían reproducir las estructuras fibrosas encontradas en los dientes de lapa, y utilizarlas en aplicaciones de ingeniería de alto rendimiento, incluyendo coches de carreras de Fórmula 1, cascos de barcos y estructuras de aviones.