Al hacer referencia a las responsabilidades asumidas con el cargo, el presidente Danilo Medina proclamó ayer que está para lo difícil, “para lo que cuesta pero tiene que hacerse”, siempre dispuesto a pagar el precio que haga falta por servir a la Patria.

En su rendición de cuentas a la nación, recordó que en el 2012 se comprometió a entregarse por entero y a trabajar sin descanso, siendo un presidente de todas las horas y hoy casi siete años más tarde asegura: “Estoy aquí para lo difícil”.

Precisó que está para los dominicanos en un camino sin atajos, empinado y estrecho, que se debe transitar para recoger los mejores frutos.

“Ningún sueño se ha hecho realidad sin sudor y sin sacrificio. Lleva mucho tiempo ver que los proyectos dan sus frutos. Y, por el contrario, puede tomar minutos o incluso segundos verlos desaparecer”, manifestó el mandatario en el Congreso ante la Asamblea Nacional.

Medina dijo estar siempre del lado de los que tienen fe, optimismo y entusiasmo, no para negar las dificultades, sino para superarlas y enfrentarlas sin miedo.

Señaló que nunca deberán buscarlo en el chisme del día, en la crítica estéril, en la división, ni en la demagogia; “búsquenme siempre en la carrera de fondo, la que muchas veces no obtiene ovaciones, ni titulares en la prensa, pero es la más necesaria”.

Se definió como un hombre sencillo que ama su trabajo y al país, que lucha a diario para obtener grandes victorias.

“No vengo a traerles trucos de magia, planes faraónicos, ni palabras grandilocuentes”, enfatizó y acto seguido manifestó que no vive en una fantasía.

Admitió que hace falta mucha voluntad y capacidad de gestión para emprender reformas, modernizar leyes e instituciones o garantizar nuevos derechos y libertades.

En ese sentido, recalcó que ningún proyecto de nación que haya perdurado se construyó en una hora.

“Ningún plan de desarrollo se ha implementado sin esfuerzo. Ninguna estrategia de país ha sido diseñada por un hombre solo”, indicó.

Al hacer un ejercicio sobre lo que se quiere como país, dijo que habrá coincidencias de que sea próspero y en paz, con igualdad de oportunidades para todos. Apuntó que se estará de acuerdo en una nación dinámica, pujante, llena de optimismo y capaz de competir con los mejores en el mercado global.

El gobernante adujo que eso parece sencillo y sin embargo no es algo que se pueda lograr “chasqueando los dedos, ni haciendo click”.

“No es fácil, ni rápido, ni tampoco se puede improvisar. Cada paso para llegar a alcanzar esas metas es difícil. Es complejo. Y sé que hoy en día nadie quiere oír esas palabras, pero esa es la verdad”, enfatizó.

“Vamos arriba”

El jefe de Estado aseguró que no vive en el cinismo, ni en el desánimo, “allí no me llevarán nunca. Porque desde ahí no se construye, desde ahí no se suma, desde ahí no se avanza”.

Destacó que siempre elige ver el potencial de las personas y no mira sus defectos, buscando siempre la vuelta a los problemas y nunca rendirse.

“Prefiero vivir en el país del vaso medio lleno, del optimismo, del sí se puede”, del vamos arriba. “Y sé que la inmensa mayoría de los dominicanos y dominicanas también lo prefieren. Porque desde ahí se hace Patria”, aseveró.

Vamos a cambiar

El presidente Medina no quiso concluir su discurso sin antes llamar a cambiar el “sálvese quien pueda”, por el “juntos podemos”.

“El egoísmo por la solidaridad. La prisa por la comprensión. El cinismo, por la esperanza”, refirió.

Pidió que lo acompañen en seguir haciendo Patria, en poner energía, talento, capacidad, fe y entusiasmo al servicio de las mejores causas. Admitió que no será un camino fácil, pero es el único que vale la pena recorrer.