La calma imperaba ayer en la frontera dominico-haitiana luego de que desconocidos asaltaron la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moise, ubicada en el barrio Pelerin, del exclusivo distrito de Pention Ville, en Puerto Príncipe, lo ejecutaron y dejaron gravemente herida a su esposa.

En la zona fronteriza solo se observaban algunos miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) que custodiaban la puerta que divide a este país por la parte Norte de Haití.

Mientras que del lado haitiano, ocho miembros de seguridad estatal fueron apostados del lado oeste del portón.

Periodistas el Listín Diario observaron que en Juana Méndez, Haití,  el ambiente estaba en calma, pero tenso.

Del lado haitiano se observaban algunas mujeres lavando ropa en el río Masacre, que arrastra agua sucia porque ha llovido en su cuenca alta. También había motoconchistas.

El cónsul dominicano en Juana Méndez, José Valenzuela, ordenó el desalojo de su personal y su regreso inmediato a República Dominicana.

La zona franca Codevid ubicada en Juana Méndez que dirige el empresario dominicano Fernando Capellán, despachó a todo su personal.

Algunos haitianos con intención de regresar a su país, lo hicieron cruzando el río Masacre.

Ciudadanos haitianos consultados informaron  que en Haití la gente está encerrada en sus casas y que nadie quiere salir, tras el asesinato de su presidente Moise.

En la madrugada de ayer, un grupo de haitianos trató de viajar a su país para estar con sus familiares tras el crimen de Moise, pero fue impedido por  tropas del Cesfront que mantienen cerrado el paso.