Con el colapso de las instalaciones del Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN), ocurrido el pasado miércoles con la explosión de Polyplas, quedan sin servicios de salud más de 35 mil personas, informó Santo Rosario, director de la institución, quien estimó las pérdidas en más de 20 millones de pesos.

También queda afectado el proceso de instalación de una Unidad de Atención Primaria y un centro de diagnóstico para responder la demanda de usuarios que viven o trabajan en Villas Agrícolas y sus alrededores.

“Con este siniestro –puntualizó- quedan sin servicios los usuarios del Servicio de Atención Integral (SAI) dirigido a personas con VIH, los usuarios de drogas que están bajo el programa de reducción de daños, las trabajadoras sexuales que trabajan en la zona, los servicios de ginecología, distribución de condones, odontología y salud mental, y los operativos de prueba, entre otros”.

Rosario explicó que esos servicios responden una demanda de más de 35 mil personas, incluyendo estudiantes de escuelas cercanas y miembros de la comunidad.

Expresó que los programas de salud de la institución son gratuitos y van dirigidos principalmente a poblaciones que no están bajo la cobertura de los modelos tradicionales de atención, entre ellos trabajadoras y trabajadores sexuales, gays, usuarios de drogas de diferentes nacionalidades y otros.

Entre las áreas afectadas, Santo Rosario citó además el Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados, que cuenta con el apoyo del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (CONAVIHSIDA), y la Línea de Auxilio, que quedó fuera de servicio.

“Aquí hay un modelo que no es solo de servicios de salud, sino también de derechos humanos, a través de ese Observatorio”.

El director del COIN aseguró que brigadas de la institución luchan para restablecer cuanto antes los servicios básicos, a fin de que los usuarios no queden afectados por mucho tiempo.

Santo Rosario pidió la colaboración del Servicio Nacional de Salud (SNS) y el ministerio de Salud Pública para restablecer los servicios cuanto antes y completar la instalación de las unidades de atención afectadas y del centro de diagnóstico.

“Nosotros no somos una clínica privada, somos un servicio público con personal de salud asignado por las autoridades, que rinde una labor comunitaria”.

Recordó que el COIN tiene treinta años ofreciendo servicios de salud, en alianza con instituciones públicas y privadas, especialmente a las comunidades marginadas.

El impacto de la explosión en Polyplas causó heridas a seis empleados y funcionarios, así como daños severos en la estructura interna de las cinco plantas del edificio del COIN, destruyó la totalidad de los equipos médicos e informáticos y afectó varios vehículos del personal y la institución.