La crítica es un elemento fundamental de denuncia, pero sin obra la fe es muerta. Por eso en los últimos días con el alboroto que ha formado nuestra artista urbana Tokischa y la avalancha de comentarios, desautorizaciones y ofensas a nuestra comunidad urbana, no puedo dejar pasar la oportunidad para demostrar que no hay nada tan malo que no tenga algo de bueno y viceversa.

Antes de enumerar los aportes positivos en material humano que nuestra comunidad urbana ha aportado a la sociedad dominicana, quisiera dejar claro que en mi caso particular, ninguna persona que NO haya trabajado, que NO haya aportado de alguna manera al desarrollo de nuestra cultura de música urbana, que necesita mejorar como todas las áreas de nuestra sociedad, ninguna de esas persona que nos discrimina, que entiende que la música urbana no es música por el simple hecho, de tener una estructura armónica distinta a la que le gusta, ninguna opinión de personas con las características anteriores, tiene valor para mí, y mucho menos podrá aportar algún elemento para superar lo negativo de, porque simplemente, son detractores.

Dejando claro eso, voy a ir mencionando solo unos cuantos de los cientos de aportes que nuestra comunidad de música urbana ha aportado a nuestra sociedad:

Ramón Tolentino: es un periodista que ha resaltado gracias a su franqueza y su peculiar forma de denuncia. Actualmente pertenece al elenco del programa radial “Esto no es radio” (99.3 FM).

Sin embargo, lo que pocos saben es que él y su hermano mellizo fueron los bailarines de Break más famosos de la cultura hip-hop de República Dominicana en los 90s.