Unos científicos han investigado el efecto que un virus tiene sobre los principales procesos biológicos que marcan el envejecimiento.

 

El equipo de Elizabeth Crabb Breen, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), de Estados Unidos, analizó muestras de sangre almacenadas de 102 hombres recogidas seis meses o menos antes de que se infectaran con el virus del SIDA (el VIH) y de nuevo dos o tres años después de la infección. Los investigadores compararon estas muestras con otras de 102 hombres no infectados de la misma edad tomadas durante el mismo periodo de tiempo. Hasta donde saben los autores del estudio, esta es la primera vez que se compara de este modo a personas infectadas y no infectadas por el virus del SIDA.

 

Los investigadores se centraron en cómo el VIH afecta a la metilación epigenética del ADN, un mecanismo que las células utilizan para activar o desactivar los genes en el curso de los cambios fisiológicos normales. Los cambios epigenéticos afectan al comportamiento de los genes sin cambiar a los propios genes.

 

El equipo examinó cinco medidas epigenéticas del envejecimiento. Cuatro de ellas son lo que se conoce como «relojes» epigenéticos, cada uno de los cuales se basa en un enfoque ligeramente diferente para estimar la aceleración de la edad biológica en años, en relación con la edad cronológica. La quinta medida evaluó la longitud de los telómeros, los extremos protectores de los cromosomas que se acortan progresivamente con la edad a medida que las células se dividen, hasta que se vuelven tan cortos que la división ya no es posible.