La televisión de entretenimiento en el país siempre se ha adecuado a los tiempos. Con propuestas convenientes a un mercado que, aún, tiene en este esparcimiento al favorito de la gran mayoría de los dominicanos.

Así vimos como iniciando el nuevo siglo (2001) José Enrique Pintor traía la pequeña pantalla la primera franquicia de (reality show) que presentaba la televisión local, “Operación Hispaniola”. Un novedoso estilo que tenía a todos los países pegado a sus monitores y esta media isla se sumó a la euforia de este tipo de programas, que los productores obtenía a través de una licencia que ofertaban productoras generadora de contenido audiovisual.

Entre ellas Endemol (holandesa de donde salió Big Brother), Endemol Shine, Free Market Media (inglesa de la cual sale American Idol), Talpa (holandesa), British Got Talent, Globomedia y Mediapro, además de Sony, Televisa, Caracol, Sodiac, Harto, estas últimas suministran series.

Hay que destacar que una franquicia es la práctica de utilizar el modelo de negocios de otra persona. Cuenta con su ‘biblia’, en la cual figuran las reglas. Este modelo de negocio existe en el mundo desde hace años, pero llegó a la fama en la década de 1930 en Estados Unidos. Al comprar una franquicia se tiene que ceñir a las reglas del vendedor y que, incluso, se corre el riesgo de que se la quiten.

En el país ha sido un formato exitoso de negocio, sobre todo para quienes supieron adaptarlos al mercado local. El domingo pasado el productor venezolano Daniel Sarcos dio inicio a una nueva etapa del programa “La Guerra de los sexos” por Telesistema.

Este espacio de televisión de género concursos producido y emitido por la cadena de televisión Venevisión, que se convirtió en uno de los cinco programas más exitosos de la TV hispana. Esta vez regresa de la mano de las casas productoras 7mo. Arte y Vistalux, y cuya producción ejecutiva es de Manuel Fraíz-Grijalba.

Este país le ha abierto las puertas y La guerra de los sexos logró popularidad en la República Dominicana”, dijo Sarcos.

El programa, conducido en esta oportunidad por Daniel Sarcos y Lisbeth Santos, fue muy bien acogido en el horario y rememoró las mismas dinámicas de concursos de años anteriores como “l juego de los globos, La silla eléctrica, Los chismosos, ¿Dónde estoy? ¿Con quién estoy? ¿Qué tengo en la mano?, Los Bombillos, Dígalo como pueda, y Rascacielos, entre otros.

Pionero
El cineasta y productor de televisión José Enrique Pintor fue el primero en traer al país una estas propuestas, “Operación Hispaniola”, una patente de Globomedia y Mediapro. Este programa marcó una parte importante en el negocio de la televisión local, del que se hicieron varias versiones. Pintor estuvo a cargo de las dos primeras entregas.

Operación Hisapaniola” es la versión dominicana mal concebida de la popular serie de televisión “Survivor”. Aquí un grupo de participantes son abandonados en un lugar remoto durante 39 días, con el fin de ganar un gran premio monetario.

Los concursantes debían superar pruebas para obtener recompensas (comida e higiene, entre otros) y para evitar ser eliminados. Las eliminaciones se producían por el voto directo de los concursantes. Uno a unoes eliminados hasta llegar a los dos finalistas.

“Fue el primer reality y fue la primera gran franquicia que se compró con este tipo de contenido, pero además, fue con el que se inició la preventa de espacios en la televisión dominicana, hasta ese momento los espacios debía esperar tener rating para vender”, sostuvo Pintor.

Los productores en el país vieron en las franquicias una nueva forma de hacer televisión moderna y atractiva. Solo había que buscar un buen dinero y emplearse a trabajar con responsabilidad los formatos.

Pintor también produjo “Quién baila mejor” un concurso de baile entre países que se inició en la capital dominicana y luego emigró a otras naciones.

“Quien baila mejor” también pertenecía a Globemedia y Mediapro en una co producción de Wapa televisión de Puerto Rico. “Latin American Idol” es una franquicia de Sony, que produjo emPintor en el país con un extraordinario éxito y el cual fue la cuna del nacimiento de Martha Heredia.

Como trabajan
Cuando se adquiere una patente de producción la empresa envía un equipo que acompañan durante unos meses al productor local a trabajar y supervisar que el programa cumpla con los estándares de calidad, aunque este cambie algunos conceptos para ser adaptado a diferentes países y distintos públicos.

Miralba Ruiz vivió una vasta experiencia de producción cuando la empresa Endemol de Argentina le cedió los derechos del reality “Cuestión de Peso” (Telesistema,canal 11, 1999). En esta ocasión estuvo asociada con Yolanda Martínez.

Se trató de un reality show que presenta un grupo de obesos luchando por una mejor calidad de vida y la búsqueda del peso ideal. Comandados por un equipo de profesionales de la salud. En la primera temporada 12 concursantes tuvieron la misión de perder libras gracias a un régimen de dieta la que llevaron al pie de la letra. La entrega fue tan exitosa que muchos sobrepasaron la meta que buscaban que consistía en perder 15 libras en tres meses. Uno de ellos, que inició con 400 libras logró perder 70 libras.

“Cuando me presentaron el proyecto desde que lo vi me enamoré porque contaba la historia de todos los problemas que tienen que vivir las personas con sobre peso y a mí me tocaba de una manera muy particular porque una de mis mejores amigas de infancia siempre tuvo problema de obesidad”, confesó la comunicadora.

Eso fue la chispa que encendió en Miralba para embarcase en un programa para el que tenía que adquirir sumas millonarias en ventas antes del lanzamiento.

“Los dueños de las franquicias exigen un nivel de calidad de que el programa en un país y en otro no se vea más pobre en el sentido de la realización, la agilidad, la puesta en escena con tal de que la imagen del producto no se afecte”, sostuvo.

Reveló que cuando se le dio curso a “Cuestión de peso” en el país llegaron el creador, guionista y el director quienes la acompañaron durante los primeros meses y crearon estrategia para posicionar el programa.

“Es tan eficaz el acompañamiento que te dan que antes de iniciar tuvimos que enviar el mes antes todos los rating de esa franja de horario para ellos estudiar la competencia y así desarrollar estrategia para que el proyecto tuviera rating antes del primer mes”.

En el país quizás el único obstáculo que tiene este tipo de proyectos es el costo, pero son una garantía para el productor, para el canal y para el cliente. Para la realización la empresa entrega lo que le llaman la “biblia de producción” que es una especie de manual en la que explica desde el mapa de iluminación del estudio hasta los colores que deben usarse.