El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá el martes con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su principal oponente, Benny Gantz, en la Casa Blanca y ha anunciado que «probablemente» presentará su esperada propuesta de paz para israelíes y palestinos antes del encuentro.

«Probablemente lo lanzaremos un poco antes (de la reunión en la Casa Blanca)», ha confirmado Trump, según ha informado la agencia de noticias DPA. El mandatario lleva sugiriendo la presentación de su plan de paz para Israel y Palestina durante los últimos meses.

Sin embargo, su intención se ha visto empañada por las dos elecciones generales celebradas en Israel el año pasado, que desembocaron en una situación de estancamiento político, por lo que en marzo se celebrarán nuevamente unos comicios en los que Netanyahu y Gantz se volverán a enfrentar.

En cuanto al plan de paz en la región del que habla Trump, existe la preocupación de que la postura inamovible de su Administración a favor de Israel dé a Tel Aviv facultades para anexionarse territorio cisjordano.

Por lo que se sabe hasta ahora, el plan parece enfocado sólo a cuestiones económicas y aún no han abordado las aspiraciones y temores de los palestinos. Además, es poco probable que sea bien recibido por cualquiera de las dos partes.

Según medios israelíes, el plan incluiría compromisos por parte de Israel que podrían complicarle la vida al primer ministro si se publica antes de los comicios.

Horas antes, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció desde la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén que el presidente norteamericano había invitado a Netanyahu a la Casa Blanca para «discutir asuntos regionales, así como la perspectiva de paz aquí en Tierra Santa».

Netanyahu, a su vez, sugirió que Gantz también fuera invitado y este aceptó la invitación. «Sugerí que Benny Gantz también fuera invitado a este evento porque creo que es importante que no perdamos esta oportunidad histórica», indicó Netanyahu, al tiempo que puntualizó que «con tales amigos en la Casa Blanca, debería haber un consenso lo más amplio posible».

PALESTINA ADVIERTE DE QUE «NO CRUCEN LÍNEAS ROJAS»

Trump también ha indicado que ha hablado «brevemente» con Palestina. «Los palestinos tienen muchos incentivos. Estoy seguro de que reaccionarán de forma negativa al principio, pero en realidad es muy positivo para ellos», ha señalado el presidente estadounidense.

Por su parte, Palestina ha avisado este jueves a Estados Unidos e Israel de que «no crucen líneas rojas» y de que rechazará cualquier medida proveniente de Washington que «viole el Derecho Internacional».

«Si este acuerdo se anuncia con las fórmulas rechazadas, el Gobierno anunciará una serie de medidas con las que salvaguardamos nuestros derechos legítimos y exigiremos a Israel que asuma todas sus responsabilidades como potencia ocupante», ha detallado Nabil Abu Rudeinah, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

En este contexto, y según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA, ha retirado el llamamiento a «terminar» con la ocupación israelí de Palestina y a establecer un estado palestino independiente con Jerusalén Este como su capital. «Advertimos a Israel y a la Administración estadounidense de que no crucen líneas rojas», ha zanjado.

Palestina rechaza el papel de Washington como negociador de paz en Oriente Próximo aduciendo que Trump ya se ha puesto del lado de Israel. De hecho, Estados Unidos ya reconoce a Jerusalén como capital israelí.