SAN CRISTOBAL.- Por años, las arenas y gravas han sido usadas, en la construcción de caminos y edificaciones. Hoy en día, la demanda de estos materiales, continúa aumentando.
En ese sentido, el jurista Roberto Faxas Sánchez (Tico) llamó la atención de las autoridades ante la despiadada extracción a que están siendo sometidos los ríos Nigua y Yubaso, a pesar de las lluvias.
«La extracción de arenas en forma excesiva causa la degradación de los lechos, rebaja el lecho del río, lo que puede resultar en la erosión de las riberas o bancos», indicó.
El también ecologista indicó que la extracción indiscriminada causa la profundización de los acuíferos y el agrandamiento de las entradas costeras, lo que puede llevar es a la intrusión salina.
«Cualquier volumen de arena exportado de los lechos fluviales y estuarios es una pérdida para el sistema, la extracción excesiva de arenas de lechos fluviales es una amenaza para los puentes, riberas, y estructuras aledañas.
Faxas Sánchez dijo que esa acción también afecta el agua subterránea y el uso que le dan al río los habitantes de la localidad.
Pidió a las autoridades que es indispensable crear una comisión, gobernador, síndico y medio ambiente, para evaluar las condiciones del muro de contención, ya que la erosión lo hará colapsar.
La extracción de arenas en lechos fluviales causa la destrucción de hábitat acuático, a través de cambios marcados en la morfología del río.
Los impactos son los siguientes: degradación del lecho, cambios en el tamaño de las partículas, tablas de agua rebajadas, e inestabilidad, lo que a corto plazo, si las autoridades no actúan podría desaparecer de manera total.
Por Omar Fourment
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