El número de muertos en Belo Horizonte, la tercera mayor región metropolitana de Brasil, y otras ciudades del estado de Minas Gerais (sudeste) por causa de las fuertes lluvias que se prolongan por varios días se elevó este lunes a 58 con el hallazgo del cuerpo de un menor que estaba desaparecido.

El Cuerpo de Bomberos indicó que el niño de diez años paseaba el domingo con su familia en unas cascadas en Esmeraldas, municipio de la región metropolitana de Belo Horizonte, cuando el nivel del agua subió repentinamente como consecuencia del aumento del volumen por causa de las lluvias y fue arrastrado por la corriente.

Los temporales de gran intensidad han dejado en las últimas dos semanas a varias calles de Belo Horizonte convertidas prácticamente en riachuelos que arrastraron vehículos y todo lo que encontraron a su paso, y que inundaron decenas de viviendas y locales comerciales.

De acuerdo con un boletín del Ministerio de Desarrollo Regional de Brasil, 96 ciudades de Minas Gerais, el segundo estado más poblado del país, se encuentran en estado de emergencia y deberán recibir ayuda del Gobierno federal.

En enero, Belo Horizonte registró el día más lluvioso en su historia, o por lo menos en los 110 años en que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) hace mediciones pluviométricas.

Hasta el domingo, la Secretaría de Defensa Civil de Minas Gerais contabilizaba 45.200 personas desalojadas de sus casas por inundaciones, deslizamientos o en alto riesgo y 68 heridos.

En el vecino estado de Espíritu Santo, también castigado por las lluvias, se han registrado nueve muertes, diez heridos, una persona desaparecida y 12.700 desalojados en los últimos días.

Sao Paulo -este lunes- y Río de Janeiro, las dos mayores ciudades del país y también localizadas en la región sudeste, han sido afectadas igualmente por las tormentas que se intensifican en el verano como resultado de días de extremo calor.