El acceso a la salud durante la pandemia de coronavirus puso en evidencia las grandes desigualdades que persisten entre los más ricos y los menos afortunados. 

“Nuestro mundo es desigual. Como ha puesto de manifiesto la Covid-19, algunas personas pueden llevar una vida más sana y tener mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido enteramente a las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen”, dice  al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta desigualdad motivó al organismo internacional a dedicar el Día Mundial de la Salud, que se celebrará mañana 7 de abril, al tema «Construyendo un mundo más justo y saludable».

La celebración es una campaña en la que la entidad resalta cómo, en todo el mundo, algunos grupos luchan por llegar a fin de mes con pocos ingresos diarios, tienen peores condiciones de vivienda y educación y menos oportunidades de empleo, experimentan una mayor desigualdad de género y tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios, seguridad alimentaria y servicios de salud.

Explica que todo ello provoca sufrimientos innecesarios, enfermedades evitables y muertes prematuras. Y perjudica, además, a nuestras sociedades y economías.

“Esto no solo es injusto: es evitable. Por eso pedimos a los líderes que garanticen que todas las personas tengan unas condiciones de vida y de trabajo que favorezcan la buena salud. Al mismo tiempo, instamos a los líderes a monitorear las desigualdades en materia de salud y a garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad cuando y donde los necesiten”, publica la institución en un comunicado.

Las medidas que, según la OMS, deben tomar los líderes mundiales, son las siguientes:

Trabajar juntos                       

Trabajar codo con codo con las comunidades y las personas afectadas con el fin de abordar las causas profundas de las desigualdades y poner en práctica soluciones —dentro y fuera del sector de salud— para abordarlas. El impacto será mayor cuando los gobiernos y las comunidades trabajen juntos de manera coordinada.

Recoger datos fiables                

Garantizar la recopilación y el uso de datos sanitarios oportunos y fiables, desglosados por sexo, edad, ingresos, educación, situación migratoria, discapacidad, ubicación geográfica y otras características relevantes para el contexto nacional. Solo así es posible evaluar las desigualdades entre los subgrupos de población y tomar medidas que tengan impacto.

Abordar las desigualdades        

Adoptar un enfoque de todo el gobierno para abordar las causas fundamentales de las desigualdades y aumentar la inversión en la atención primaria de salud. Esto es fundamental para hacer frente a los retos actuales que supone garantizar la «Salud para todos» y para construir la resiliencia del futuro.

Actuar allá de las fronteras       

Actuar más allá de las fronteras nacionales. Por ejemplo, solo cuando podamos proteger, hacer pruebas y tratar a toda la población mundial podremos acabar con la pandemia de COVID-19. Además de garantizar un suministro equitativo de vacunas, pruebas y tratamientos, debemos reforzar los mecanismos nacionales e internacionales y fomentar la confianza y la participación de la comunidad en su suministro y utilización con el fin de garantizar el acceso para todos a nivel mundial.

ACTIVIDADES ESPECIALES

Taller. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) invita al panel virtual  “Construir un mundo más justo, equitativo y saludable después de la COVID-19 en la Región de las Américas”. Es este miércoles 7 de abril de  9:00 a 10:00 a.m. (hora dominicana). Se realizará vía Zoom, YouTube, Facebook y Twitter con interpretación simultánea en inglés, español, portugués, lenguaje de señas y subtitulado.

Dedicatoria. El año 2021 fue designado como el Año Internacional de los Trabajadores Sanitarios y Asistenciales “para reconocer y agradecer la inquebrantable dedicación de estos trabajadores a la lucha contra la pandemia de Covid-19”.