Para 2025, Rusia puede crear un gran campo de radares, capaces de ver más allá de las fronteras nacionales, declaró el constructor general del Sistema Nacional de Prevención de Ataques con Misiles, Serguéi Boev, en una entrevista con el periódico ruso Kommersant.
El servicio de prensa del consorcio ruso RTI comunicó a la agencia Sputnik que dicho campo incluirá a los nuevos radares Konteiner, capaces de detectar las plataformas de despegue de misiles balísticos y localizar blancos aerodinámicos.
Estos radares utilizan la capacidad de la ionosfera que suele reflejar señales electromagnéticas transmitidas bajo cierto ángulo. El principio de su funcionamiento es bastante simple: la ionosfera refleja su señal y esta le permite al radar ver todo el territorio que se extiende a una distancia de 3.000 kilómetros.
“Es pura física. Por ejemplo, durante las pruebas de Konteiner nuestros especialistas pudieron ver perfectamente a Europa de Oeste con todos sus aviones y aparatos levantados en el aire”, comunicó a Sputnik un representante del servicio de prensa de RTI.
El despliegue de radares capaces de ver más allá del horizonte y vigilar Europa y el Sudeste Asiático, ha sido un anhelo en Rusia durante mucho tiempo.
Ahora, el Ministerio de Defensa ruso empezó a buscar la solución a este problema. En Mordovia, en la región de la Volga, se está preparando la infraestructura necesaria para el primer Konteiner, que se encuentra allí desde el 2013 y que ya ha probado su eficacia.
El tamaño de este radar impresiona, la red de antenas incluye más de cien torres, cuya altura equivale a la de un edificio de 10 pisos. Esta red vigila los espacios aéreos de Polonia, Alemania, Turquía, Siria, Israel y el Báltico.
Hoy en día los ingenieros rusos trabajan en mejorar las características del radar para que pueda ver todos los blancos aerodinámicos incluidos aviones pequeños en un ángulo de 240 grados.
Además, este radar puede vigilar no solo los misiles de crucero sino también sus portadores y es capaz de registrar el momento en que se realiza su lanzamiento.
“Estas capacidades son de gran importancia para todo el sistema de defensa antiaérea y antimisil de Rusia, que en caso de una agresión podrá dar una ‘cálida bienvenida’ a los visitantes no deseados”, escribe el periodista Andréi Stanavov en su artículo para Sputnik.
Actualmente no solo Rusia se siente vulnerable ante los misiles de crucero. EEUU también tiene el mismo problema, pero por ahora no cuenta con un campo de radar como el que Rusia ya está tratando de levantar.
