La violencia contra las mujeres sigue siendo una cruda realidad en muchos países, sobre todo en aquellos subdesarrollados. Tal es el caso de Tanzania, en donde Pili Hussein fue víctima de este horrible trato.

Para Pili, la esucela nunca fue una opción, a lo más que ella y otras mujeres podían aspirar era a encontrar un esposo que las mantuviera. Fue así que contrajo matrimonio, pero su primer esposo era violento y una mala persona. Cuando cumplió 31 años decidió abandonar a su esposo y empezar una nueva vida.

Por azares del destino Pili terminó en el pueblo de Mererani a los pies de la montaña más grande de África, el Kilimanjaro. El pueblo es pequeño, pero es el único lugar en el mundo en donde puede encontrarse la piedra preciosa azul, la tanzanita.

Hussein sabía que la mejor opción para sobrevivir y mejorar su calidad de vida era consiguiendo trabajo en las minas de tanzanita, pero por su condición de mujer sabía también que le sería imposible. ¿La solución? la siguiente:

Las mujeres ni pudieron entrar a la zona minera, así que me disfracé como un hombre grande y fuerte, me puse un pantalón grande, lo corté como un pantalón corto, así parecía más a un hombre, así comencé”, contó Pili a la BBC.
Al poco tiempo, a Pili comenzaron a conocerla como “Tío Hussein”, cambiaba totalmente su personalidad y su apariencia en horas de trabajo, nadie sabía su secreto ni dudaban de ella.

Foto: Facebook/Green Book Co.

”Trabajé junto con hombres 10 y hasta 12 horas al día, nunca sospecharon que era mujer, yo bebía Konyagi (el licor local) y bromeaba con los hombres sobre las mujeres que me gustaban en el pueblo”, sigue Pili.

Con el tiempo juntó suficiente dinero para fundar su propia compañía minera y daba trabajo a más de 70 personas; pero entonces pasó algo que le obligó a revelar su verdadera identidad.

Una niña del pueblo fue violada y dijo que habían sido unos mineros. Testigos aseguraban que entre los culpables se encontraba el “Tío Hussein”, la policía terminó deteniendo a Pili como sospechosa.


”Cuando la policía me arrestó, me señalaron a mí como violador, y tuve que ir a la comisaría de la policía”, dice Pili.

Pili contó la verdad, no tenía otra opción, pero nadie le creyó. Tuvo que pedir a la policía que la examinaran, cuando lo hicieron la liberaron de inmediato.

El “Tío Hussesin”, aquel hombre grande y fuerte, dueño de una compañía minera y empleador de más de 70 personas era en realidad una mujer, siempre lo había sido, siempre lo sería.

La gente estaba sorprendida, había pasado más de una década y nadie había podido descubrir la verdad. Muchas personas se rehusaban a creer, pero cuando Pili volvió a casarse un par de años después y se embarazó las dudas se disiparon por completo.
”Estoy orgullosa de lo que hice, me hizo millonaria, pero fue muy duro”, cuenta Pili y continua, ”Quiero asegurarme de que mi hija vaya a la escuela, que tenga una formación y que asuma la oportunidad de vivir su vida en una forma totalmente distinta a como yo viví”.

Pili Hussein no tuvo más opción que pretender ser hombre para poder trabajar y superarse en una cultura en la que el la mujer es infravalorada. Y no sólo eso, sino que contra todo pronóstico logró crear su propia empresa y hacerse millonaria. Esto nos demuestra que tanto hombres como mujeres, si bien tenemos diferencias físicas, biológicas y psicológicas innegables que jamás desaparecerán, también tenemos muchas capacidades similares que van más allá de estás diferencias.

Foto: Facebook/Green Book Co.