El Defensor del Pueblo suscribió un nuevo con­trato con el Programa de las Naciones Unidas pa­ra el Desarrollo (PNUD) que modifica un acuerdo original con la anterior gestión, para la construc­ción de la sede del ente constitucional y la habi­litación de oficinas regio­nales.

Con el nuevo convenio, el costo del proyecto aumen­tó, al contemplar la eroga­ción de otros 100 millones de pesos al PNUD, al adicio­narle otros aspectos.

El 1 de octubre de 2021, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, autorizó al adminis­trador del Banco de Reser­vas, Samuel Pereyra Ro­jas, transferir esos fondos al PNUD, a través de su cuen­ta del Banco Popular, en una única partida.

En una comunicación fir­mada por Ulloa y el direc­tor financiero del Defensor, Juan García, se explica que la transferencia es por con­cepto de inversión (partida única) para construir la es­tructura de gobernanza ins­titucional y fortalecer las capacidades operativas del Defensor del Pueblo.

Con esto pretende “mejorar la atención ciudadana, inno­vación, planificación, gestión y los procesos de compras y contrataciones para una efectiva transparencia, desa­rrollo institucional y rendi­ción de cuentas”.

Esto se basa en el convenio número 00138552, firma­do el 30 de septiembre de 2021 entre el Defensor del Pueblo y el PNUD, según consta en la comunicación anexa al convenio.

El acuerdo fue firmado el 30 de septiembre de 2021 por Pablo Ulloa y la re­presentante residente del PUND, Inka Mattila.

El nuevo proyecto abarca la ampliación de los ser­vicios contratados en no­viembre de 2018 y se hace una recalendarización de los trabajos y actividades.

Los servicios de apoyo que se prestarán consisten en li­citación, gestión y supervi­sión de obras civiles; iden­tificación y facilitación de actividades de capacita­ción, y la adquisición de bienes y servicios.

Desembolsos
En el calendario de pago contenido en la última en­mienda realizada al pro­yecto, del 30 de septiem­bre de 2021, se estipula un único desembolso de US$1,761,245.55, equiva­lente al 100 por ciento.

En este documento se pre­cisa que para el proyecto anterior se había desem­bolsado US$3,612,047.

En el primer acuerdo se estableció que el pro­yecto tenía un costo de US$5,028,800, pero en el convenio último el mon­to presupuestado se incre­menta a US$5,373,292.

El nuevo calendario de pa­gos toma en consideración la necesidad de que se efec­túen por adelantado con respecto a la ejecución de las actividades planificadas y que podrá ser enmenda­do para que mantenga su coherencia con respecto al progreso experimentado a medida que avance.