A pesar de que el Estado dominicano, a través de sumas millonarias, ha pactado vacunas suficientes para casi todos los ciudadanos del país, la preocupación ahora pasa a ser a cuándo se recibirán y cuántas, realmente, llegarían.

Y es que al revisar los acuerdos que concertó el Gobierno con los desarrolladores Pfizer/BioNTech y AstraZeneca, se encuentran las mismas cláusulas que han generado conflictos en otras naciones por los tiempos de entrega de las deseadas vacunas.

Básicamente estas farmacéuticas han logrado acuerdos con varias naciones que les protege de sanciones bajo casi todas las circunstancias.

La protección se extiende a situaciones como retrasos en la entrega de inoculaciones e incumplimiento en cuanto a la cantidad esperada de vacunas, escenarios que se han repetido una y otra vez a nivel internacional.

Uno de los casos ejemplares se encuentra en Europa, principalmente con los miembros de la Unión Europea, donde AstraZeneca y Pfizer han encontrado dificultades para cumplir con el monto de vacunas acordado, enfrentando varios retrasos en el proceso.

En repetidas ocasiones Pfizer se ha tenido que disculpar a través de comunicados, explicando que las entregas serían aplazadas en varios países europeos como Austria, Italia y Bélgica, siendo el común denominador en los mensajes la promesa de que bajarían el ritmo de producción momentáneamente para luego aumentarla y cumplir con lo prometido.

Sin embargo, y a pesar de los atrasos que ha presentado durante los primeros dos meses del 2021, Pfizer anunció que ha reevaluado su objetivo de producción de vacunas para este año de 1,300 millones de dosis a 2,000 millones.

Europa también ha tenido problemas para obtener las dosis pactadas con AstraZeneca, al punto de que han tenido que reunirse en múltiples ocasiones para determinar una salida a un problema que ha engendrado acusaciones y tensos intercambios entre ambas partes.

Un factor de contienda entre los dos lados es que AstraZeneca sí ha podido cumplir con el cronograma que tiene con el Reino Unido más no ha sido así con la Unión Europea.