La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió unos 58 dominicanos que fueron detenidos cuanto intentaban llegar de forma ilegal a Puerto Rico en tres embarcaciones por separado.  

El grupo fue entregado a un buque de la Armada Dominicana cerca de Punta Cana. Fueron aprehendido en el Canal de Mona, frente a la costa oeste de Puerto Rico.

De acuerdo a un comunicado, el grupo, 44 hombres y14 mujeres, corrrespondía a tres viajes ilegales que pretendían llegar a la isla. 

La teniente Jane Sarnecky, oficial al mando de la embarcación estadolunidense Richard Etheridge, informó que el primer viaje fue avistado la tarde del jueves por una tripulación a bordo de un avión de la Guardia Costera HC-144 Ocean Sentry, a una distancia de 38 millas nauticas al noroeste de Rincón, Puerto Rico.

Mientras que el segundo viaje de los migrantes se interceptó el mismo jueves, pero en horario de la noche, donde el bote migratorio de 26 pies embarcó una tripulación de ocho hombres y tres mujeres. Este fue localizado por la unidad marina de patrullaje de las Fuerzas Conjuntas de Acción Rápida de la Polícia de Puerto Rico , cerca de la costa de Aguadilla de esa nación.

En tanto, el tercero también fue detenido el jueves por la noche por la tripulación de una unidad marítima de Aduanas y Protección Fronteriza, aproximadamente a cinco millas náuticas al noreste de la Isla Desecheo, Puerto Rico. Esta última era ocupada por 13 migrantes, 10 hombres y 3 mujeres, que fueron llevados a bordo de la embarcación estadounidense que los trajo de vuelta a República Dominicana.

 «Estoy orgulloso de mi tripulación y de la colaboración entre las agencias de interdicción involucradas en estos casos, garantizaron la seguridad de los 58 migrantes en un entorno fluido y dinámico en el que tres viajes ilegales fueron interceptados con pocas horas de diferencia, ”Dijo la teniente Jane Sarnecky, oficial al mando de la cortadora Richard Etheridge. 

Además, Sarnecky hizo un llamado a las personas para que desistan de los viajes ilegales en vista de la peligrosidad que representa y el riesgo de perder la vida.

Asimismo, dijo que el Pasaje de Mona es peligroso e implacable, especialmente en el caso de embarcaciones improvisadas, muy sobrecargadas y poco aptas para navegar sin equipos de salvamento a bordo