Baní, provincia Peravia, RD -La Confraternidad del Ministerio Evangélico Banilejo (COMEBA) convocó a toda la sociedad (autoridades políticas, civiles, militares y eclesiásticas, instituciones públicas y privadas) al gran “Día de Humillación” realizado el viernes en la Plazoleta Joaquín Sergio Incháustegui del Ayuntamiento Municipal.

Los participantes reconocieron el deterioro espiritual, moral y social que afecta a Baní, envuelta en violencia, delincuencia, narcotráfico, homosexualismo, lesbianismo, idolatría, hechicería, alcoholismo, drogadicción, corrupción administrativa, injusticia social y otros males que «provocan el juicio de Dios».

Oraron y pidiendo perdón a Dios por los pecados, atendiendo al consejo bíblico de la necesidad de humillación para sanidad y restauración de ciudades y naciones.

La multitudinaria concentración evangélica contó con el respaldo de las principales Iglesias locales. Juntos, realizaron una histórica cadena de oración, desarrollaron un sinnúmero de clamores especiales, arrodillados en las aceras de las principales calles del municipio.

En tanto, la Dirección Regional Sur Central de la Policía Nacional y de la Digesset respaldaron la actividad, enviando patrullas que contribuyeron con el orden civil y vial.

La concentración duró dos horas y media, en medio de clamores, cánticos y, al finalizar, una interesante prédica donde se destacó la importancia de la pureza y la estabilidad de una relación y una espiritualidad con Dios.

Esto fue más que suficiente para que por primera vez en Baní se hiciera historia, donde hombres y mujeres de Dios reconocieron que sólo a través de la humillación ante el Señor, es que puede una nación ser liberada de la esclavitud del pecado.