Las hantavirosis son enfermedades infecciosas emergentes potencialmente mortales, causadas por el virus del género Orthohantavirus de la familia Hantaviridae que causan el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH) y el Síndrome Renal por Hantavirus (SFRH).

El Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus (SCPH) ocurre en América y la tasa de mortalidad es cercana al 30%, aunque ha ido disminuyendo en los últimos años debido a la difusión de información sobre su ocurrencia. Esta enfermedad puede presentar desde un cuadro febril leve hasta manifestaciones más graves como un cuadro febril con mialgias, cefalea, tos, vómitos y dolor abdominal, que puede evolucionar en pocos días hacía una dificultad respiratoria grave seguida de muerte. Los hantavirus se mantienen en la naturaleza infectando roedores nativos de la Subfamilia Sigmodontinae (“roedores sigmodontinos”), estando cada variante de hantavirus asociada típicamente a una o a unas pocas especies de roedores.

Por su parte, el Síndrome Renal por Hantavirus (SFRH) ocurre en toda la masa continental euroasiática y áreas adyacentes. La tasa de mortalidad es del 12% o menos, dependiendo de la especie del hantavirus causante de la enfermedad. En América del Sur existen reportes de que el genotipo SEOV, uno de los que provoca este síndrome en los otros continentes, circula al menos desde 1985 asociado a la rata exótica y comensal Rattus norvegicus. Sin embargo, en la Argentina este virus no ocasionó ningún caso de SFRH.

El primer brote de SCPH en América fue caracterizado en los Estados Unidos en el año 1993, aunque según documentos históricos ya estaba presente con anterioridad. A partir del descubrimiento del virus “Sin Nombre”, asociado a ese brote, se han descubierto más de 30 variantes de hantavirus en América y, especialmente, en Sudamérica, incluyendo Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Brasil y Argentina.

En Argentina, el primer caso de SCPH fue identificado en el año 1995 en El Bolsón, provincia de Río Negro, y dio origen a la caracterización genética del virus Andes (ANDV). Desde ese momento, todos los años se registran casos de SCPH en humanos que se concentran en cuatro regiones que difieren en sus características ambientales, en la identidad genética del virus circulante, en las especies de roedores reservorio y en el número de casos presentes: a) NOROESTE: Salta, Jujuy y Tucumán; b) CENTRO: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; c) PATAGONIA: Neuquén, Chubut, Río Negro y Santa Cruz; y d) NORDESTE: Misiones y Formosa.

Entre los años 1995 y 2018, más de 1500 casos de SCPH fueron registrados en el país, siendo las regiones del NOROESTE y CENTRO las que cuentan con la mayor cantidad de casos confirmados. Ciento once especies de roedores sigmodontinos nativos habitan la Argentina, pero solo 6 de ellas han sido identificadas como reservorio del virus en esas cuatro regiones y pueden transmitirlo al humano. Estas son el colilargo chaqueño, Oligoryzomys chacoensis (virus ANDV-genotipo Oran), el colilargo menor occidental, Oligoryzomys occidentalis (virus ANDV-Bermejo), el colilargo chico, Oligoryzomys flavescens (virus ANDV-Buenos Aires, Lechiguanas y Central Plata), el colilargo patagónico, Oligoryzomys longicaudatus (virus ANDV-Sur), el colilargo isleño, Oligoryzomys nigripes (virus ANDV-Juquitiba) y la laucha grande, Calomys callosus (virus Laguna Negra). Sus distribuciones y características generales se muestran en la siguiente infografía.