Como su nombre indica, el único motivo de la exhibición es Susana y su historia recogida en la Biblia. Según esta, Susana, una piadosa y bella esposa de la alta sociedad en la Babilonia del siglo VI a.C., es acechada por dos viejos jueces lujuriosos. Cuando se desnuda para bañarse, la asaltan. Ella se defiende, con vehemencia y éxito, pero luego es acusada por ellos de haber cometido ella misma el adulterio. El juicio sigue y Susana es declarada culpable. Entonces aparece el joven Daniel y convence a la multitud de la verdadera historia. Los dos ancianos son condenados a muerte y Susana vuelve a su familia.