El puente Profesor Juan Bosch comenzó a ser construido en 1998 durante el primer gobierno de Leonel Fernández con el fin de aliviar la congestión vehicular que se producía en el puente Juan Pablo Duarte.

De acuerdo a los estudios presentados en esa oportunidad, el puente Duarte estaba siendo sobrecargado por la cantidad de vehículos que transitaban sobre el mismo, lo que hacía factible la construcción de una estructura similar justo al lado para aflojar un poco el tráfico desde y hacia la zona oriental, que aún era considerado parte de la capital dominicana.

La estructura fue inaugurada en diciembre del 2001 y de inmediato ayudó a viabilizar el flujo de vehículos, para que el Duarte solo fuera utilizado en dirección oeste-este, mientras que el Bosch haría la misma función en vía contraria (más la inclusión de un carril expreso).

A sus casi 20 años de existencia, el puente, nombrado en honor al primer presidente constitucional luego de finalizada la dictadura de Tujillo, ha sido objeto de pocas reparaciones, siendo la principal el proceso de renovación de las placas de metal que por el desgaste han llegado a causar grietas en la vía.

Son precisamente esas placas de metal las que obligan al Ministerio de Obras Públicas a realizar el primer gran remozamiento de la estructura, la cual conllevará a cerrar dos carriles durante mes y medio.

“Cambiar 45 días por otros 15 años”

El ingeniero Onésimo González, asesor del Ministerio, establece que el cambio de esas placas era necesario, ya que las mismas tienen una vida útil de 15 años por lo que debieron de ser cambiadas hace cinco años.

“Las juntas tienen un periodo de vida útil de 15 años, por lo que debieron ser cambiadas en 2016…la gente debe tener algo de paciencia, estamos cerrado solo dos carriles y eso nos garantizará el puente por otros 15 años…estamos cambiando 45 días por 15 años, eso es lo que la gente debe entender”, explicó González.

Según las explicaciones, las placas de hierro vienen haciendo la función de una “vértebra” dentro de la estructura del puente.

“Las placas son lo que permite que el puente se mueva…me explico, en caso de que suceda un temblor, Dios no lo quiera, las placas hacen que el puente pueda moverse y así evitar que choquen concreto con concreto y tomar el riesgo de que perdamos la estructura”, dijo el ingeniero en una entrevista con LISTÍN DIARIO.

González también agregó que el cambio de nuevas placas ayudará que se sigan dañando vehículos debido al salto que se produce casi al final del puente, además de prevenir daños en la columna al conductor.

Choferes se quejan               

Durante un recorrido por la Avenida Duarte de esta capital, pudimos conversar con varios de los choferes de rutas de vehículos públicos, quienes aseguraron que la implementación de estas reparaciones les afecta en sus labores si son realizados en horas de la mañana. 

“Bueno nosotros como choferes de aquí, no nos conviene porque tenemos muchos compromisos y problemas y ya eso son cosas que ya uno tiene que dejar de trabajar”, expresó Carlos Martínez al momento de ser encuestado.

Aseguran que si esos trabajos se realizan estos tendrán más gastos de combustibles, por lo que verán afectados sus bolsillos, y con ello su familia.

“Porque quién va a echar el día entero en esos tapones a gastar combustibles, -pa´ como está el combustible- a meterse en ese puente en un tapón, quedarse en la casa será”, agregó el hombre.

Otro de los choferes que se traslada a diario por la vía, afirma que los trabajos le afectan porque a su juicio no deben hacerse en horas matutinas, sino de noche.

“Sí, claro que sí afecta, antes lo arreglaba de noche, no sé porque ahora tienen unas medidas nuevas, siempre perjudicando al pobre, siempre al pobre”, manifestó Freddy, mientras esperaba a algunos pasajeros.

Diana, otra de las encuestadas asegura que esto le afecta en su negocio porque ella debe pasar por el puente a partir de las 5:00 de la mañana, por tanto supone se le dificultará el paso por el lugar.

“Usted sabe lo que son 40 días cogiendo pela, el tráfico,  como nos vamos a hacer, imagínese.  ¡Esas construcciones no se hacen de noche!”, expresó la comerciante. 

También, Máximo, por su parte, manifestó necesario que se haga la construcción, por lo que está acuerdo con la medida.