Por mucho tiempo se pensaba en la psoriasis como una enfermedad que afectaba exclusivamente la piel. Hoy por hoy nos referimos a la psoriasis como enfermedad psoriásica porque no se trata de una afección solo de piel, sino de un conjunto de manifestaciones clínicas que se desencadenan por una inflamación sistémica y afectan la calidad de vida de los pacientes.

“Es necesario entender que también puede afectar al sistema cardiovascular, metabólico e incluso influir en aspectos emocionales de los pacientes”, así lo expone la dermatóloga Solange Reynoso, de la Unidad de Investigación de Psoriasis del Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez.

La especialista sostiene que setrata de una enfermedad multifactorial, y que hay una predisposición genética importante, pero existen detonantes que hacen que ésta aparezca. Entre ellos menciona trauma, estrés, alcohol, tabaco, procesos infecciosos.

Las lesiones son placas rojas, con escamas blanquecinas, brillantes, que predominan en lugares de resalte óseo (codos, rodillas, región sacra) pero pueden afectar todo el cuerpo, incluyendo uñas y cuero cabelludo.

La especialista en el cuidado de la piel expone también, que su manifestación más común fuera de la dermis es la artritis psoriásica, pero además los pacientes pueden presentar trastornos emocionales, depresión, obesidad, y en enfermedad severa. Teniendo mayor riesgo de desarrollar infartos agudos al miocardio, propensión a diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal. Además, hígado graso no alcohólico, alteraciones renales y síndrome metabólico.

Clasificación por su extensión

Reynoso explica que dependiendo de su aspecto y localización la psoriasis puede ser en placas (más común, lesiones en áreas de resalte óseo), en gotas (pequeñas lesiones), invertida (afecta pliegues), pustulosa y eritrodérmica (afecta al menos el 90% de la superficie corporal). Existen además formas especiales como la psoriasis del cuero cabelludo, ungueal (de las uñas) y palmoplantar.

Diagnóstico

De manera tradicional esta enfermedad en la piel es tratada por un dermatólogo. “Pero desde el momento que empezamos a ver la psoriasis como una enfermedad multifactorial o como enfermedad psoriásica, debemos entender que, si bien los dermatólogos somos la especialidad primaria en esta enfermedad, es muy importante el manejo en conjunto con los reumatólogos, internistas, cardiólogos, psiquiatras, endocrinólogos y demás especialidades relacionadas”, revela la doctora Reynoso.

Resalta que “un buen examen físico y una minuciosa historia clínica nos puede orientar al diagnóstico de psoriasis, pero para confirmarlo lo ideal es realizar biopsia de una de las lesiones que presenta el paciente·.

Nuevas terapias

Reynoso, detalla que el enfoque para manejar la psoriasis se basa en controlar los factores que la activan, modificar los hábitos que inciden en que se exacerbe (estrés, mala alimentación, tabaquismo, alcohol, etc.) y elegir el tratamiento apropiado.

Dependiendo de la severidad y extensión de la psoriasis hay disponibles tratamientos tópicos, fototerapia (terapia de luz ultravioleta), tratamientos sistémicos convencionales. Además, para casos que así lo ameriten existen opciones de terapias biológicas a las que los pacientes pueden acceder a través de Programa de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública.

Añade, que la psoriasis, más allá de lo que se evidencia en la piel, tiene un gran impacto en la calidad de vida y en la autoestima de quienes la padecen. Al ser lesiones tan notorias los pacientes suelen sentirse estigmatizados, las personas se alejan porque asumen, de manera errada, que es una enfermedad contagiosa.

“Esferas de gran importancia en la vida de una persona, como la familiar, laboral y de pareja, se ven afectadas por esta enfermedad. Además, las comorbilidades que suelen acompañar la psoriasis también afectan el bienestar de los pacientes. Es importante que hagamos conciencia de que esta enfermedad no es contagiosa y de que, con el tratamiento apropiado y modificando hábitos, podemos controlar su evolución. Entender que la psoriasis va más allá de la piel nos permite ofrecer mejor calidad de vida a quienes la padecen”, enfatiza la dermatóloga.