Como “peligrosos” valoró el presidente Luis Abina­der a quienes ocupan al­guna posición y se creen con algún poder, al secun­dar la opinión del juez coordinador de los juz­gados de Instrucción y de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, duran­te su participación ante el Consejo Nacional de la Ma­gistratura (CNM) como as­pirante a juez del Tribunal Constitucional.

“Muchas gracias magis­trado. Yo creo que todos los que creamos que somos po­derosos en cualquier posi­ción en nuestra vida es un peligro, porque todo poder es pasajero”, dijo Abinader.

Esta y una valoración ha­cia Vargas al decirle que “us­ted siempre tiene una acti­tud de enseñanza, por eso practica el magisterio”, fue­ron las únicas intervencio­nes que hizo el mandatario, ya que durante la sesión no se refirió ni realizó pregun­tas a ningún otro postulante fuera de las establecidas en el acto protocolar.

“A mí siempre me ha lla­mado la atención un juez desmontándose de un carro con un policía que le abra las puertas, otro policía que le coja el maletín, otro po­licía que le caiga atrás. Yo nunca he creído en eso y se lo reitero; un juez poderoso, un juez que se crea con po­der, es un peligro”, fueron las palabras del magistra­do a las que posteriormente respondió el presidente.

Vargas se veía muy emo­ cionado antes de su par­ticipación y dijo sentirse preparado por tener la ex­periencia y edad necesaria.

En 2017 cuando se pre­sentó ante el CNM fue obje­tado por tres de sus miem­bros, por lo que decidió declinar sus aspiraciones.

En esta ocasión no hubo objeciones, entró risueño y hasta contó una anécdo­ta sobre José Gómez, un se­ñor al que le gustaba jugar dominó y no sabía leer, pero que cuando estaba perdien­do en el juego pedía que le cambiaran la silla. La histo­ria terminó en un chiste so­bre la vez que estuvo ante el CNM. “Traigo a colación es­to porque la otra vez que yo vine la silla era roja, ahora me la cambiaron, eso me da mucha esperanza”, dijo Var­gas al referirse a que ahora la silla era negra.

Luego de que el Presiden­te de la República le cediera la palabra, Vargas inició ha­blando de su carrera profe­sional y en la que mencionó que ha sido docente por 20 años en la Universidad Do­minicana O&M, que preci­samente pertenece a la fa­milia Abinader.