¿Es factible modificar el portaobjetos de un microscopio a fin de que pueda provocar un efecto visual lo bastante llamativo que sirva de aviso instantáneo de que lo que está colocado en él es tejido canceroso?

 

Parece que sí, teniendo en cuenta lo conseguido hasta ahora en una línea de investigación y desarrollo seguida por el equipo de Brian Abbey, Eugeniu Balaur y Belinda Parker, los tres de la Universidad La Trobe en Australia.

 

El equipo ha dedicado los últimos cinco años a desarrollar la tecnología para crear con ella una herramienta de diagnóstico médico destinada a detectar células cancerosas.

 

El nuevo portaobjetos, denominado NanoMslide, puede utilizarse con cualquier microscopio óptico y promete agilizar en una magnitud sin precedentes el proceso de identificar las células cancerosas, a juzgar por los resultados de las últimas pruebas.

 

El portaobjetos incorpora capas de metales finamente impresas en la superficie del vidrio para manipular la interacción de la luz con las células. El resultado es una mejora masiva del contraste al observar los tejidos al microscopio. Los investigadores han descrito la diferencia como pasar de la televisión en blanco y negro a la de color.

 

Buscar unas pocas células cancerosas entre cientos de células sanas es como tratar de buscar una aguja en un pajar. La nueva tecnología pretende facilitar y agilizar este proceso para el patólogo, haciendo que las células cancerosas destaquen de entre un conjunto de miles de células normales.