La Policía Nacional trató de dispersar una marcha que realizaron ayer choferes del transporte público de Santiago en contra del alza de los precios de los combustibles.

La manifestación salió del área Monumental de Santiago y recorrió varias calles y avenidas. No obstante, al llegar a la avenida Las Carreras, esquina Sabana Larga, fueron interceptados por agentes policiales que lanzaron gases lacrimógenos con la finalidad de dispersarlos.

Pese al incidente, no se reportaron heridos y los choferes al mando de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte del Norte, Federación Nacional de Transporte Nueva Opción (Fenatrano) y Central Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), siguieron hasta la gobernación de la provincia ubicada en la calle del Sol, frente al Parque Duarte.

Los organizadores de la protesta entregaron un documento a la gobernadora de Santiago, Ana María Domínguez Hernández, en el que plantean sus necesidades y prioridades y posibles soluciones a la situación que se ha presentado con el alza de los precios de los carburantes.

Gervasio de la Rosa, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte de la región Norte, dijo que continuarán protestando hasta lograr sus propósitos. En la misiva, los transportistas solicitan al presidente Danilo Medina reducir el precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP) hasta los 80 pesos, y reparar las calles de los sectores Tamarilla, La Yagüita del Pastor, y otros sectores para poder operar, así como el saneamiento de varias cañadas.

TRANSPORTE NORMAL
Aunque en las primeras horas de ayer, el transporte público era irregular, luego de concluir la protesta a las 10:15 de la mañana, el ambiente se normalizó.

Los choferes de las rutas del concho que participaron en la manifestación se integraron de inmediato a sus labores.

Los comerciantes, sobre todo del casco céntrico, dijeron que la protesta no afectó sus actividades comerciales y que los empleados, aunque algunos llegaron con ciertos minutos de retrasos, se integraron a sus labores.

También las universidades, las escuelas públicas y algunos colegios señalaron que los alumnos no confrontaron dificultades para llegar a clases.