Por increíble que parezca Jadav Payeng, mejor conocido por su apodo “Molai”, es el responsable de crear un bosque de aproximadamente 550 hectáreas (casi el doble del Central Park, Nueva York), en un banco de arena del río Brahmaputra, de la India. 

 
Jadav, ambientalista de 55 años, de origen humilde, le ha demostrado al mundo que basta la voluntad para lograr increíbles cambios en este tan maltratado y desgastado planeta. 
 
 
Cuando “Molai” tenía apenas 16 años descubrió que miles de serpientes muertas fueron arrastradas hasta un desértico banco de arena por una gran inundación. Esto lo impactó a tal grado que decidió hacer algo para evitar que volviera a suceder. Lo primero que hizo fue plantar bambúes, siguiendo la recomendación de las autoridades al avisarles de lo sucedido.
 
 
Su trabajo continuó en 1979, cuando la división de reforestación social del distrito de Golaghat puso en marcha un programa para plantar árboles en 200 hectáreas cerca de Kokilamukh, distrito de Jorhat. El proyecto se completó 5 años después, pero “Molai” decidió quedarse no sólo a cuidar las plantas existentes, sino a seguir plantando por su cuenta; estaba decidido a convertir la zona en un bosque. 
 
 
35 años después, su enorme esfuerzo y dedicación han valido la pena. Hoy en día es común encontrar en este bosque tigres de Bengala, rinocerontes, venados, conejos y alces, así como gran variedad de aves, incluso buitres. Una manada de alrededor de 100 elefantes visita la zona cada año y se queda hasta por 6 meses. En años recientes se han registrado ahí 10 nacimientos de estos animales. 
 
 
En 2009 su noble labor y gran esfuerzo fueron descubiertos; las autoridades encontraron el bosque mientras buscaban a cerca de 115 elefantes que huyeron después de causar destrozos en una población cercana.
 
 
Desde entonces Jadav Payeng ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el “Padma Shri”, cuarto premio más importante en India que puede recibir un civil. Se han realizado varios documentales sobre su hazaña, pero quizás lo más significativo es que el lugar es conocido como “Bosque Molai.” 
 
 
Miles de árboles han crecido y gran diversidad de animales han llegado a poblar el bosque, dando al paisaje un cambio radical. Esto es una enorme lección para todos, porque demuestra, una vez más, que el que quiere, puede.