Las Juntas de Vecinos “Vivimos de la Esperanza” del Proyecto Invivienda Santo Domingo, del municipio Santo Domingo Este, solicitaron al ayuntamiento, al alcalde Manuel Jiménez y a los ministerios de Medio Ambiente y Salud Pública ayudarlos a erradicar centenares de palomas que han invadido la manzana 4688 del residencial lo cual puede provocar un brote de enfermedades ya que la acumulación de los excrementos origina un insoportable hedor en los apartamentos afectados por estas aves.  

La denuncia la hacen María Elena Peguero, Gisela Ramírez y el periodista José S. Méndez, presidente, secretaria general y encargada de asuntos sociales de las entidades comunitarias del Proyecto Invivienda Santo Domingo quiénes hacen un llamado al alcalde Manuel Jiménez, al igual que al Ministerio de Medio Ambiente, al Ministerio de Salud Pública, para que envíen cuanto antes una comisión de expertos en salud y salud ambiental  para buscar una solución a esta grave situación por la que están atravesando los condóminos.

Explicaron que no desean contraer enfermedades debido a la gran cantidad de heces fecales que a diario depositan las palomas en las ropas que son tendidas en los cordeles, en las ventanas y los pasillos del edificio y afirmaron que menores y personas envejecientes han sido afectados de gripes, tos y alergias y según la opinión de algunos expertos en medicina esto tiene su origen en los excrementos de las palomas.

En ese sentido, expertos en animales silvestre y doctores en veterinaria aseguran que las palomas pueden transmitir más de cuarenta enfermedades infecciosas, incluso con consecuencias fatales por daño pulmonar, neumonías, hepatitis o afección cerebral ya que sus plumas y sus excrementos transmiten hongos, bacterias, los parásitos llamados toxoplasmosis, y además son portadoras de ectoparásitos como los piojos y garrapatas.

Los condóminos aseguraron que quienes están siendo más amenazados por los excrementos de las palomas son los niños y cuatro ancianos enfermos de cáncer y diabetes debido a que sus defensas Inmunológicas están muy bajas.

“Guardamos en nuestros corazones la esperanza que el alcalde Manuel Jiménez y las autoridades de Salud Pública vengan a dar una pronta solución a esta calamitosa situación y que nuestra denuncia no caiga en el vacío para que los residentes y dirigentes comunitarios podamos regocijarnos de que este problema será resuelto y entonces podremos decir que los funcionarios públicos son verdaderos servidores del Estado” consideraron.