Bajo nuestras calles hay un laberinto de tuberías, integrado por conductos para el agua, el alcantarillado y el gas. La inspección periódica de estas tuberías en busca de fugas, o su reparación, requiere normalmente desenterrar tramos de las mismas. Esto último no solo es caro y aparatoso, sino que provoca trastornos en el tráfico y molestias a los residentes en la zona, además de causar daños al medio ambiente.

 

Un equipo que incluye a Netta Cohen y Thanh Luan Nguyen, ambos de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, ha desarrollado un diminuto robot que puede circular por su cuenta en el interior de redes de tuberías, incluyendo los tramos más estrechos de estas, y transmitir imágenes de daños u obstrucciones a los operadores humanos, con una eficacia muy superior a los sistemas que se utilizan actualmente.

 

El nuevo modelo de robot se llama Joey y es capaz de explorar redes de tuberías reales completamente solo.

 

Joey es el primer robot de su tipo que puede circular por sus propios medios por tuberías tan estrechas como de 7,5 centímetros de diámetro. Con un peso de solo 70 gramos, el robot es lo suficientemente pequeño como para caber en la palma de la mano.

 

El interior de las tuberías de distribución de agua y las que conducen aguas residuales hacia la red de alcantarillas no solo es de difícil acceso sino que además constituye un medio muy hostil para un robot. Por si fuera poco, el pequeño tamaño que deben tener los robots para moverse por sitios tan estrechos plantea el reto de hacer a los robots lo bastante eficientes contando para ello tan solo con motores muy simples, sensores y ordenadores minúsculos y baterías que pese a ser igualmente diminutas puedan energizar al robot durante un tiempo lo bastante largo.

 

La locomoción de Joey se basa en estructuras definibles como «patas-ruedas», fabricadas mediante impresión 3D, que ruedan por tramos lisos y dan zancadas por encima de pequeños obstáculos.

 

El robot va equipado con una serie de sensores de bajo consumo que miden su distancia a paredes, esquinas y cruces entre tuberías. También dispone de herramientas de navegación, un micrófono, una cámara y «focos» para filmar desperfectos u obstrucciones en la red de tuberías y guardar las imágenes.