La mayoría de las personas que probablemente estuvieron infectadas con la variante Omicron del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, no sabían que tenían el virus, a juzgar por las conclusiones de un nuevo estudio realizado por investigadores del Centro Médico Cedars-Sinai en Estados Unidos.

 

«Más de una de cada dos personas infectadas con Omicron no sabían que la tenían», afirmó la Dra. Susan Cheng, directora del Instituto de Investigación sobre el Envejecimiento Saludable del Departamento de Cardiología del Instituto Smidt del Corazón en el Cedars-Sinai y coautora del estudio, publicado en la revista académica JAMA Network Open

 

Estudios anteriores han estimado que al menos el 25% y posiblemente hasta el 80% de las personas infectadas con SARS-CoV-2 pueden no experimentar síntomas. En comparación con otras variantes del SARS-CoV-2, la variante Omicron se asocia con síntomas generalmente menos graves que pueden incluir fatiga, tos, dolor de cabeza, dolor de garganta o secreción nasal.

 

“Los hallazgos de nuestro estudio se suman a la evidencia de que las infecciones no diagnosticadas pueden aumentar la transmisión del virus”, dijo Sandy Y. Joung, investigadora del Cedars-Sinai y primera autora del estudio. “Es probable que un bajo nivel de conciencia de la infección haya contribuido a la rápida propagación de Omicron”.

 

Como parte de la investigación sobre los efectos de la COVID-19 y el impacto de las vacunas, los investigadores comenzaron a recolectar muestras de sangre de trabajadores de la salud hace más de dos años. En el otoño de 2021, justo antes del comienzo del aumento de la variante de Omicron, los investigadores pudieron ampliar la convocatoria para incluir pacientes, gracias a la infraestructura del estudio y el soporte de procesamiento de muestras biológicas proporcionado por Sapient Bioanalytics.