En un clima tenso por el malestar de organizaciones civiles y a contramano de las recomendaciones de la justicia, los cuarteles militares comienzan a conmemorar un nuevo aniversario del golpe militar que en 1964 dio inicio a la última dictadura brasileña.

Los actos están alentados por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien pidió al Ministerio de Defensa que prepare conmemoraciones para el 55 aniversario del inicio del régimen de facto. El comando militar del Sudeste, encabezado por el general del ejército Luiz Baptista Pereira, realizó ayer jueves un acto alusivo en Sao Paulo. El gobierno luego aclaró que no era rememorar, sino conmemorar.

“Las fuerzas armadas participan de la historia, siempre alineadas con las legítimas aspiraciones de su gente. El 31 de marzo de 1964 fue un episodio simbólico de esa identificación”, rezó la orden del día, leída en el comando militar. “El pueblo brasileño defendió la democracia con sus ciudadanos uniformados. Las familias de Brasil estaban alarmadas y ante grandes desórdenes, se interrumpió la escalada en dirección al comunismo”, agregó.