Miles de personas participaron en la séptima edición de la marcha “Un paso por la familia” la cual expresa nuevamente su rechazo a la despenalización del aborto y cuyo lema este año es “Salvemos las dos vidas”.

La caminata, celebrada por la Diócesis de Baní, inició  con la parroquia Santa Rita  y concluyó en el Estadio Temístocles Mets, con una gran muchedumbre que levantaba consignas  en contra de la legalización del aborto.

La iglesia Católica ha mantenido una postura firme en contra de la despenalización del aborto, y por tal razón, ha realizado diversas marchas con el fin de promover los buenos valores y que se condene judicialmente a todo aquel que atente contra la vida de un feto.

La semana pasada, el arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago había exhortado a los fieles católicos a no desmayar en la lucha para garantizar el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y  dijo esperar que los legisladores no dejen sola a la Iglesia en esa lucha.

El mitrado, al encabezar la misa ante miles de feligreses que participaron en la jornada “Un paso por la familia”, expresó que es necesario estar siempre del lado de los más débiles, y eso son especialmente los que se encuentran en el vientre de sus madres.

Freddy Bretón sostuvo que los cristianos deben mantenerse en pie de lucha para lograr que los legisladores y demás autoridades garanticen una legislación que respete la vida, ya que se trata de un mandato de Dios.

“No hay motivo más noble que caminar y levantar nuestra voz a favor de los más débiles que son aquellos que están y estarán en el vientre de su madre, y en esta lucha en defensa de la vida nadie puede estar indiferente”, expresó monseñor.

Dijo que se trata de una lucha de los cristianos contra la cultura de la muerte y citó al papa Francisco que compara a quienes promueven el aborto, con los que contratan sicarios para acabar con la vida de otros.