Unos investigadores han demostrado cómo una mezcla de neumáticos viejos y escombros de construcción podría utilizarse como material sostenible para la construcción de carreteras, en una solución de cero desechos para impulsar el reciclaje y apoyar la economía circular.

 

La construcción, la renovación y la demolición representan aproximadamente la mitad de los desechos producidos anualmente en todo el mundo, mientras que cada año se generan alrededor de 1.000 millones de neumáticos viejos en todo el mundo.

 

El nuevo material, desarrollado por investigadores de la Universidad RMIT de Melbourne (Australia), es el primero que combina escombros reciclados y caucho en una mezcla optimizada con precisión para cumplir las normas de seguridad de la ingeniería vial.

 

Diseñada para ser utilizada en capas de base, la mezcla reciclada es más flexible que los materiales estándar, lo que hace que las carreteras sean menos propensas al agrietamiento.

 

El Dr. Mohammad Boroujeni, investigador principal, dijo que la mezcla de caucho y escombros podría aportar beneficios ambientales y de ingeniería.

 

«Las bases de las carreteras tradicionales están hechas de materiales vírgenes insostenibles: roca de cantera y arena natural», dijo Boroujeni. «Nuestro material mezclado es una alternativa 100% reciclada que ofrece una nueva forma de reutilizar los neumáticos y los residuos de la construcción, al mismo tiempo que funciona muy bien en criterios clave como la flexibilidad, la resistencia y la deformación permanentes. A medida que avanzamos hacia una economía circular que puede eliminar los residuos y apoyar el uso continuo de los recursos, nuestra mezcla reciclada es la elección correcta para mejores carreteras y un mejor medio ambiente».