Al acabar el día, bastante gente está pendiente hasta muy tarde de todo lo que le llega al teléfono móvil a través de las redes sociales. También es habitual, antes de dormir, ver series, películas y demás programas en la pantalla de esos teléfonos o de las tabletas, de los ordenadores convencionales y de los televisores. ¿Hasta qué punto contemplar esas pantallas nos desvela? ¿Esto podría aumentar las probabilidades de que caigamos en una depresión? Un estudio ha explorado esta cuestión.

 

El equipo internacional de Jerome Sarris, de la Universidad del Oeste de Sídney en Australia, analizó datos de casi 85.000 personas, incluyendo factores de estilo de vida como por ejemplo el tiempo transcurrido ante una pantalla, la cantidad de horas dormidas, el tipo de dieta, el grado de actividad física y la incidencia de la depresión.

 

Los autores del estudio constataron que la suma entre un buen nivel de actividad física, una dieta saludable y dormir lo suficiente (entre 7 y 9 horas) se asociaba con una menor frecuencia de la depresión.

 

Mucho tiempo ante la pantalla y el tabaquismo se asociaron significativamente con una mayor frecuencia de la depresión.

 

Tal como destaca Sarris, aunque la gente suele saber que un nivel lo bastante alto de actividad física es importante para mantener un buen estado de ánimo, ahora tenemos datos adicionales que muestran que dormir lo suficiente y no abusar del tiempo transcurrido ante una pantalla también son fundamentales para reducir la incidencia de la depresión.