Luis Vargas fue uno de los pioneros en darle un nuevo giro a la bachata tradicional, esa que solo se escuchaba en estaciones de radio específicas y en lugares no muy bien vistos por la sociedad.
Primero experimentando con “merengue de guitarra”, en los años 80, y ya en los 90 introduciendo nuevos instrumentos como la guitarra eléctrica y grabaciones multi-track.

“Mi carrera inició un 19 de marzo en 1982, en Montecristi, grabé mi primer sencillo, un disco 45 (disco de pasta de revolución 45), con el solo sueño de un cantor de cantar canciones de amor y penas, pero jamás pensé ser un artista de esta gama, que un día estaría celebrando una larga trayectoria de una carrera exitosa y ver este grandioso día, dando gracias a Dios por todo”, dijo quien se hace llamar “El Rey Supremo de la Bachata”.

Luis, que con apenas 16 años su padre lo obligó a alistarse en el Ejército Nacional, solo quería cantar, exponer sus letras con sentimiento, pero nunca se imaginó que ese sueño podría tener una dimensión tan extensa como celebrar, con un gran concierto, el pasado sábado, en el Teatro United Palace de Nueva York, “40 Aniversario”.