Los pinchazos sufridos por el británico Lewis Hamilton (Mercedes), el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y el español Carlos Sainz (McLaren) en el ocaso del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula Uno llevaron a Pirelli a abrir una investigación para tratar de determinar la causa de los problemas. Ese incidente privó a Bottas y a Sainz de un buen botín de puntos. Rodaban segundo y cuarto, respectivamente, en el momento en que se produjo su reventón. Hamilton tuvo algo más de fortuna, consiguió llevar su monoplaza hasta la meta y, con solo tres ruedas útiles, celebró su tercer triunfo de la temporada y el séptimo para él en el circuito de Silverstone. Ese escenario repetirá el próximo fin de semana en el calendario de la Fórmula Uno, con motivo del Gran Premio del 70 aniversario. El foco está puesto en las gomas. «No tendremos mucho tiempo para investigar, pero tendremos que llegar a una conclusión lo antes posible», expuso el responsable de Pirelli, Mario Isola. Este martes, como muy tarde, el proveedor oficial de neumáticos espera esclarecer qué ocurrió con el desgaste de las gomas. «Cada neumático tiene un número máximo de vueltas, pero todo depende del coche, de la puesta a punto y del nivel de energía. Por eso el límite no es igual para todo el mundo», apuntó. En ese sentido, Isola indicó que la salida a pista del coche de seguridad en la vuelta 13 de 52 forzó a los equipos a adelantar su primera parada, por lo que durante la segunda tanda se alargó el uso de las gomas. «Nuestra previsión era que los equipos parasen en torno a la vuelta 18», afirmó Isola. Para el próximo Gran Premio, de nuevo en Gran Bretaña, Pirelli prevé el suministro de unos compuestos más blandos. Las escuderías estarán en alerta por esos tres recientes pinchazos.