San Francisco de Macorís. –  La procuraduría General de la República dispuso él envió al Palacio de Justicia de esta ciudad del hermano de Marlín Martínez, acusado de tener participación en el asesinato de la adolescente Emely Peguero.

Contra Henry Martínez Paulino, de aproximadamente 40 años de edad, había una orden de captura internacional luego que esta semana se dispusiera la libertad de Simón Bolívar Ureña (El Boli), tras la solicitud de criterio de oportunidad interpuesta por el Ministerio Público y su abogado.

Henry llegó a esta ciudad  pasada la 6:00 de la tarde y de inmediato fue introducido por gentes se seguridad de la Procuraduría al despacho del procurador fiscal Regis Victorio Reyes, quien lo esperaba para investigarlo con relación al crimen de la joven que al momento de su muerte estaba embarazada de su novio Marlon, hijo de Marlin.

Trascendió que en las próximas horas el Ministerio Público dispondrá medida de coerción contra el procesado.

 Martínez Paulino, segundo hermano de Marlín Martínez y tío de Marlon, es investigado con relación a su participación en el hecho y por el que se habría ido del país.

Henrry Martínez se abstuvo de conversar con los periodistas que le aguardaron en la Fiscalía, manteniéndose siempre silencio en torno a las preguntas que se le hacían.

Este jueves, agentes de la Policía Internacional, apresaron a Henry el Aeropuerto Internacional de Las Américas atendiendo a la orden de captura que pesaba en su contra.

El hombre fue apresado luego que fuera identificado por los agentes de la Dirección de Migración.

Martínez Paulino, tenía la orden número 001020-2017, y con notificación roja emitida el 26 de septiembre del 2017, luego que fuera señalado como cómplice del caso, y de acuerdo a los informes, salió del país el 29 de septiembre, por lo que está acusado de violación a los artículos 295,304 del Código Penal.

El hombre llegó al Palacio de Justicia vistiendo un t-shirt negro con rayas blancas, y un pantalón jean azul. Anuqué estaba fuera del país, no se le vio llegar con ningún equipaje a bordo.

En esta ocasión, no se notó el tradicional despliegue policial que se ha montado a los demás acusados en torno al hecho, y muy por el contrario, solamente llegaron cinco agentes de seguridad en un vehículo de verde olivo, de la Procuraduría General de la República.