Menos de dos meses después del rebranding internacional de STARZ, que pasó a llamarse Lionsgate+, el servicio de streaming anuncia que abandona siete territorios, entre ellos España. Desaparecerá de Francia, Alemania, Italia, España, Benelux, países nórdicos y Japón para centrarse en el mercado americano y agloparlante, aunque no se ha anunciado la fecha del apagón. En la presentación de resultados del tercer trimestre de 2022, la compañía ha admitido pérdidas de hasta 1.750 millones de dólares, con ingresos de solo 875,2 millones, un 1,4% menos que en el mismo periodo anterior.
Jon Feltheimer, CEO de Lionsgate explicó que el objetivo de esta medida era «nos deja con un negocio internacional optimizado, posicionado para competir en lugares donde podemos ganar, con una presencia sólida y escalable en el Reino Unido, Canadá y América Latina».