Destacó que los Toros contaban con todos los ingredientes y que por ellos levantaron el trofeo de campeón tanto aquí como en la recién finalizada Serie del Caribe “Puerto Rico 2020”.

Manifestó que cuando fue despedido por las “Águilas Cibaeñas en enero del 2019, por cosas del destino le dio seguimiento a los Toros el resto del torneo y pudo ver la clase de talento que tiene el club.

Elogió, asimismo, la profesionalidad que hay en la franquicia, la que, dijo se expresa en el respeto como se trabaja en cada área, desde la presidencia, gerencia, operaciones de béisbol hasta llegar al staff que encabezó como manager.

“Esto no lo hice yo solo”, enfatizó el  hombre de béisbol puertorriqueño. “Esto fue un buen equipo que puso a trabajar una maquinaria y se logró el objetivo”, recalcó.

En el encuentro participaron también el gerente de los Toros, Raymond Abreu; Jorge Sturla, relacionista público de Central Romana, propietario del conjunto, y Víctor Báez, director de Comunicaciones del mismo.

“El Torolío”

Indicó que el combinado naranja desarrolló una impresionante capacidad de reacción y que nunca se daba por vencido.

“Había calma, había confianza y nosotros sabíamos que luego del sexto, sin importar que estuviéramos perdiendo por con carreras, íbamos a remontar, venía “ElTorolío”, afirmó Lino.

Subrayó que esa profesionalidad que hay en la organización la vio en la primera reunión que sostuvo con todas las unidades cuando el gerente Raymond Abreu le llamó en febrero para ofrecerle el cargo de piloto.

Similitudes

Lino señaló que con Águilas y Toros se dieron las similitudes que tenían mucho tiempo sin ganar y que él los tomó la campaña siguiente de haberse quedado cortos en la serie final.

Las Águilas cayeron en un noveno juego ante los Tigres del Licey en el último tramo de la estación del 2016-2017.

Tomó las riendas del aguerrido representativo cibaeño y le dio un ansiado título, cortando una larga racha de diez años sin ganar.

Los romanenses, en tanto, fueron vencidos en cinco de seis partidos por las Estrellas Orientales en la fase final el pasado año, agregando un año más a una cadena que había comenzado luego del segundo de su historia cetro alcanzado en 2010-2011.

Por desgracia previamente a las obtenciones de esos títulos Lino, de 52 años, vio partir a seres muy queridos.

Como antesala de su celebración con las Águilas tuvo el deceso de su entrañable hermana Awilda y en esta ocasión con los Toros tocó a su padre Lino Rivera Ortiz.