LeBron James dirá adiós de nueva cuenta a su hogar, pero esta vez dejará atrás algo que él mismo asegura es más valioso que cualquiera de sus campeonatos de la NBA.

James, que este mes puso fin a su segundo periodo con los Cavaliers de Cleveland al firmar con los Lakers de Los Ángeles, fundó el lunes una escuela pública para niños con retraso escolar en su ciudad natal.

La estrella de la NBA admitió haberse sentido “nervioso” antes de la inauguración, un evento que, afirmó, “va a ser uno de los mejores momentos si no es que el mejor de mi vida”.

La Escuela Yo Prometo atenderá en un principio a 240 alumnos de tercero y cuarto grados. La escuela en Akron crecerá cada año, incorporando segundo y quinto grados el próximo año y para 2022 contará con alumnos de los grados primero a octavo.

Se esperaba que James estuviera en la escuela el lunes para darle la bienvenida a los niños y hacer sus primeras declaraciones públicas desde que decidió unirse a los Lakers.

James pasó 11 temporadas con los Cavaliers, ganando un título en 2016 que puso fin a un periodo de 52 años de Cleveland sin un campeonato de un equipo en una liga deportiva profesional. Su salida termina con una estadía de cuatro temporadas con los Cavaliers tras su regreso en 2014 después de un jugar por cuatro años con el Heat de Miami.

Después de su segunda participación consecutiva en una final de la NBA, James declaró que seguía en “modalidad campeonato” al tiempo que se enfilaba a la agencia libre. Sin embargo, se dirige a un equipo de Lakers que de nueva cuenta no llegó a los playoffs la campaña pasada y que parece estar a años de distancia de competir por un título en una dura Conferencia del Oeste.