El Estado Islámico y el cambio climático compiten con fenómenos políticos y económicos entre las principales preocupaciones, según una encuesta realizada en 38 países. Las notables diferencias entre los ciudadanos de distintas naciones.

Estado Islámico (ISIS) es la mayor amenaza a la seguridad en el mundo para el 62% de las personas que participaron de la encuesta que acaba de difundir el Pew Research Center. Los atentados de este jueves en Cataluña, que dejaron 14 muertos, volvieron a demostrar que a pesar de haber perdido casi todo su territorio en Siria e Irak, sigue teniendo una gran capacidad de daño a través de los seguidores que tiene repartidos en todo el planeta. Para el 61% de los encuestados, el peligro más grande es el cambio climático y sus devastadores efectos, que se ven en los desastres naturales que todos los años matan a miles de personas.

Las otras seis amenazas globales son de muy variado orden. Dos están empatadas con un 51 por ciento. La primera son los ciberataques, cada vez más comunes, como lo evidenció en los últimos meses el escándalo de la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses que consagraron a Donald Trump como presidente. La otra es la economía global, temida sobre todo para los países más vulnerables a sus flujos y vaivenes.

Luego, con un 39%, está la crisis de los refugiados, protagonizada por las miles de personas que se ven obligadas a huir de sus países por las guerras, el hambre, y habitualmente una combinación de ambas. El rostro más trágico se ve en el Mar Mediterráneo, donde sólo en 2016 murieron unas 5.000 personas tratando de cruzar a Europa en embarcaciones. Los tres peligros restantes están relaciones con el temor que tienen los ciudadanos de algunos países a lo que puedan hacer las principales potencias militares. El 35% de las personas señala a Estados Unidos, y el 31%, a Rusia y a China.

La percepción de estos peligros es muy diferente según la región en la que viven los entrevistados. No llama la atención que ISIS domine ampliamente para el 74% de los europeos, ya que es allí donde efectuó la mayor parte de sus ataques (después de Medio Oriente, donde Pew Research ni siquiera la incluye como opción porque da por descontado que es la principal preocupación). La única región en la que Estado Islámico está por debajo del 50% es América Latina (40%). Es razonable, ya que no hay registro de operaciones de esa organización en ningún país. Muy por encima aparece el cambio climático (74%), lo cual también es lógico, ya que los efectos se sienten con mayor claridad.

El mapa que muestra cuáles son las principales amenazas para los habitantes de cada país

El mapa que muestra cuáles son las principales amenazas para los habitantes de cada país

La comparación país por país entre los 38 que participaron del estudio muestra tendencias muy interesantes. Por ejemplo, el temor a ISIS llega al 97% de los consultados en Líbano, el porcentaje más alto. El segundo lugar es compartido con 88% por Francia, principal blanco de los atentados en Europa, y España. Parece haber sido casi una premonición por parte de los españoles, ya que la encuesta se realizó días antes de los brutales ataques de esta semana.

En cambio, sólo 30% de los vietnamitas y el 36% de los venezolanos creen que ISIS sea la mayor amenaza a la seguridad en el mundo. Los habitantes de la República Bolivariana tienen otras preocupaciones. El 56% menciona sus temores a la economía, algo que no llama la atención en un país que atraviesa una crisis casi terminal, con la inflación más alta del planeta, desabastecimiento de bienes esenciales y niveles de pobreza nunca vistos. Evidentemente, la población no cree en el relato del régimen de Nicolás Maduro, que culpa de todos los males al «imperialismo norteamericano», ya que sólo un 32% menciona a Estados Unidos.

Que el 89% de los españoles destaque como mayor amenaza al cambio climático es algo llamativo. No así que lo piense el 86% de los chilenos, que han padecido numerosas catástrofes naturales en los últimos años. Tampoco sorprende el 79% de Perú, que viene de padecer una de las peores inundaciones de su historia.

Los ciberataques rankean especialmente alto en Corea del Sur (77%) y en Japón (76%), lo que no debería llamar la atención. China, señalado por ser una de las principales fuentes de este tipo de espionaje, tiene fuertes intereses en ambas naciones. En tercer lugar se encuentra Estados Unidos (71%), lo que entiende perfectamente por el affaire con Rusia.

Los más preocupados por la crisis de los refugiados son los griegos (67%), lo que probablemente se explica porque a sus costas llegan muchos de los barcos que salen de Medio Oriente. Muy cerca, con 65 y 64%, están Italia y Turquía, dos de los principales países receptores.

Muy interesante es lo que pasa con la economía. Es vista como la mayor amenaza para el 88% de las personas en Grecia, para el 77% en Corea del Sur y para el 73% en Líbano. El gráfico de dispersión de puntos realizado por Pew Research muestra que hay una relación directa entre la percepción sobre la situación económica, y la relevancia que se le asigna como peligro a escala global. Cuando aumenta una, crece la otra casi en la misma proporción. Por eso, apenas entre el 20 y el 22% de la gente en Suecia, Holanda y Alemania cree que la economía sea un riesgo. Son países con demasiado estabilidad y bienestar como para preocuparse por eso.

La correlación entre percibir que la economía del país país está mal (eje horizontal) y apuntar a la economía como la mayor amenaza global (eje vertical)

La correlación entre percibir que la economía del país país está mal (eje horizontal) y apuntar a la economía como la mayor amenaza global (eje vertical)

El último gráfico revela otra dimensión del fenómeno que conviene destacar: la enorme influencia que tiene la ideología de las personas sobre lo que opinan acerca de las amenazas para el mundo. Por caso, lo que pasa con el cambio climático en Estados Unidos es notable. A pesar de que está muy bien documentado por científicos de distintas especialidades, y que sus consecuencias son indisimulables, sólo el 31% de quienes asumen una posición política de derecha creen que sea un peligro, contra el 86% de los que se ubican en la izquierda. Contrariamente, en España es algo que preocupa casi por igual a quienes profesan distintas ideologías: 87% en un extremo, 90% en el otro. De todos modos, en general preocupa más a la gente de izquierda que a la de derecha, si bien Italia constituye una cierta excepción, ya que en los primeros la proporción es 68%, frente a 73% de los otros.

La relación es inversa con ISIS: preocupa más a las personas que se ubican en la derecha. La mayor diferencia se puede encontrar en Reino Unido, donde lo ve como una amenaza seria el 74% de éstos, contra un 51% de los izquierdistas.